Amparo Grisales tenía 37 años y soñaba con ser cantante. Acababa de hacer, en ese 1993, un video junto a Plácido Domingo. El español la convenció de que tenía una voz maravillosa y la Diva se comió el cuento. Grabó un disco, lo tituló Seducción.
El lanzamiento fue con bombos y platillo en el Gun Club de Bogotá. En las pantallas gigantes dispersas en el lugar se pasaba una y otra vez En la oscuridad, el único video clip que sacó su álbum de doce canciones.
La Diva estaba más hermosa y provocativa que nunca. Aún recuerdan, los que fueron, ver a decenas de personas paradas frente a las pantallas con la boca abierta, embobados viendo como la lluvia mojaba a la mujer más deseada de Colombia. Fue la única vez que la canción sonó.
El álbum fue un fracaso rotundo: apenas se vendieron 8.000 discos y las críticas negativas arreciaron sobre Grisales. Muchos de los concursantes que son calificados cada día por ella en Yo me llamo deberían ver este video y saber que ella no tiene ningún derecho a juzgar a nadie. Lo único impresionante de este video es que a los 37 años se veía fabulosa con sus trajes de cuero negro.
La voz desafinada y poco cuidada, la descalifica como jurado de cualquier concurso musical.
Este video lo prueba una y otra vez: