Así como, según algunos periodistas, hoy la selección Colombia no es un cuento de hadas, en los años de la época dorada del fútbol nacional tampoco lo era, y los pleitos entre los jugadores de la selección también se daban en ciertas ocasiones.
Era 1991 y la Copa América se disputaba en Chile. La selección venía de conseguir su mejor actuación en una copa mundial, octavos de final en Italia 90, y esperaba que ese año pudiese lograr la hazaña de alzar la copa más antigua del mundo.
Para eso, el técnico Luis Garcia convocó la pesada. El “Pibe” Valderrama, Freddy Rincón, Iván René Valenciano, Leonel Álvarez y Anthony de Avila eran los que encabezaban la lista de los 23 jugadores que disputarían el torneo.
La selección empezó bien, consiguió una victoria frente a Ecuador, un empate frente a Bolivia y aseguró su clasificación ganándole a Brasil 2-0, un resultado que jamás había conseguido en una Copa América y que llenaba de ilusión a los jugadores.
Clasificado a la fase final, el equipo guardaba la esperanza pero desentonó y perdió frente a Argentina y Brasil. En una de esas derrotas fue donde el Pibe y Diego Osorio se agarraron como nunca antes lo habían hecho en los camerinos.
Eduardo Pimentel recordó la situación, que según él, nunca se había presentado entre los jugadores de la selección. “Esa copa se perdió por una irresponsabilidad de Diego Osorio, y el Pibe le reclamó. Freddy también tenia una discrepancia con el Pibe por alguna jugada que se dio en el partido, y cuando entramos en el camerino hubo una reyerta muy fuerte entre el Pibe y Diego Osorio, Freddy se metió y fue el que más chupó golpes”
Y es que las peleas, aunque no son muy reiterativas, siempre han estado presentes en la selección Colombia. La tricolor terminó cuarta en esa Copa América y dejó un ambiente hostil entre los jugadores.
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