Me gustan los niños. Adoro a mi sobrino, así que no me malinterpreten, no estoy en contra de la maternidad, no pertenezco a ninguna asociación “Free Children” ni pienso que los chicos son pequeños demonios que llegan a desorganizarnos la vida. Estoy muy consciente de que mi nacimiento no se produjo por “generación espontánea” y le agradezco a mi madre por haberme traído al mundo.
Defiendo la libertad y el derecho a que cada quien haga lo que quiera con su vida desde que no le haga daño a nadie. Si quiere tener hijos ¡Téngalos! y si no le nace ¡No los tenga! ¡En serio! De hecho pienso que para muchas mujeres la maternidad es una de las etapas más lindas, y que para ellas tener un hijo debe ser maravilloso, y representa, como ustedes dicen en su comercial, “un amor como ningún otro amor”. Pero para otras tantas mujeres, no es así.
Analicemos su mensaje: “Estás en todo tu derecho a decir, ‘todavía no quiero ser mamá, voy a esperar un poco más’”. Bueno, muchas gracias por “darnos la opción”, pero ¿han pensado que también existe la posibilidad de decir “nunca” quiero ser mamá, y ese también es un derecho?
Sigamos: “Pero… cuando sea el momento, te vas a morir de amor, y habrás querido vivirlo desde siempre”. En otras palabras: ¡tengan hijos lo más pronto posible, ojalá apenas les llegue la menarquía! ¡Es tan importante tener hijos, no pierdan ni un solo minuto! Señores, sin duda hay quienes pueden decidir el momento de ser mamá, pero ¿se han dado cuenta de que en Colombia muchas mujeres —bien porque son violentadas, o por falta de educación, o por que llegan a considerar de manera errada que un hijo les permitirá salir de una situación angustiante, entre otras muchas cosas—, quedan embarazadas incluso a edades muy tempranas, sin haber terminado el bachillerato, en condiciones de pobreza extrema, y muchas veces sin contar con el apoyo del padre? ¿Han leído que solo en 2015 se registraron en el país 6500 niñas menores de 14 años embarazadas y 15 000 entre 14 y 19 años? Ellas terminan llamando a sus hijos “bendiciones”, no obstante la realidad dura y pura es que ese hijo les representa la perpetuación de la pobreza, cortar de tajo los sueños de un futuro más prometedor y quedar atrapadas en una realidad que no hubieran querido vivir. Aunque obviamente las generalizaciones son odiosas, y yo no generalizo, muchas de ellas lograron salir adelante, estudiar, trabajar y sobreponerse a la situación y eso es admirable, pero creo que esas mujeres no quisieran que a sus hijas les pasara lo mismo y repetir una y otra vez la misma historia.
Luego dice su comercial “No es presión, solo que…hay cosas que nadie debería perderse” ¡Claro que sí hay presión! Hacen sentir a las mujeres que si no son madres no podrán ser felices jamás, y hay muchas que se replantean realmente su propósito en la vida, y hasta pueden caer en depresión. ¿Han pensado ustedes qué sienten las mujeres estériles que llevan mucho tiempo tratando de ser mamás y no pueden? ¿Se han puesto en el lugar de las que ya aceptaron su condición y en lugar de tener hijos propios decidieron adoptar, tal vez a un niño que ya no necesite pañales? ¿Estas mujeres no son valiosas?¿Ya no se van a “morir de amor”?
Sinceramente, pienso que no todas las mujeres nacen para ser mamás, bien sea porque no se les despierta el “instinto maternal”, porque tienen otras prioridades en su vida, porque así lo decidieron o, en el caso más extremo, porque tienen alguna condición médica que les impide ser madres.
Y, a estas circunstancias voy a agregar unas cuantas más, que, aunque suenen muy crueles, son una realidad: En días pasados se escuchó la noticia de una pareja que mató a su hija por no haber nacido “hombre”, en otro caso, la mamá le quema las manos a su hijo de cinco años con la estufa por comerse unas galletas, un caso más: una madre deja encerrados a sus hijos tres días para irse de parranda. ¡Son hechos reales, no me los he inventado! Entonces, ¿Estás mamás realmente merecían haber sido madres? ¡Yo creo radicalmente que no! Entonces señores Winny firmemente pienso que “Hay cosas que algunos deberían perderse”
Además si revisan las estadísticas, solo en 2015 fueron abandonados casi 1300 niños por ambos padres; hay en promedio 43 casos diarios de abuso sexual, el 80 % perpetrado por familiares cercanos; en los dos primeros meses del año anterior hubo 358 muertes de niños, de las cuales 55 fueron por desnutrición y 32 por suicidio, esto sin hablar de la violencia (golpes, insultos, amenazas…) que en 77 % de los casos de niños en primera infancia han ejercido sus padres, padrastros, tíos, cuidadores y otras personas que viven en el hogar y que hacen de este un entorno hostil para ellos.
Prosigamos: “Y te vas a dar cuenta de que la felicidad más grande llegará a tu vida cuando elijas cambiar el ‘voy a esperar por un ‘estoy esperando’”. ¿Olvidan que la felicidad se ve profundamente afectada por aspectos como la pobreza, la exclusión, la escasa calidad de vida y la falta de desarrollo humano? ¿Qué madre puede ser feliz si no tiene para darle de comer a su hijo? ¿Si tiene que mendigar para sostenerlo? ¿Si no lo puede mandar a la escuela? ¿Si ni siquiera puede llevarlo al puesto de salud para que lo mire un médico porque vive lejos y no tiene ni para el bus?
La felicidad es diferente para cada persona, para algunos es tener una hipoteca, comprar carro, casarse y tener hijos, para otros es llegar al nivel más alto en su carrera profesional, para unos cuantos es agarrar su mochila e irse por el mundo sin saber si van a volver o no y para otros tantos es tener una casa grande llena de perros o gatos rescatados de la calle, no sé…
La tan anhelada felicidad se encuentra de muchas y variadas formas; la felicidad más grande no llega a la vida solo cuando elegimos tener un hijo, muchas mujeres construyen su felicidad de otras maneras, buena parte de las veces de forma altruista, donando su tiempo a causas ambientalistas, ayudando a otros, enseñando, haciendo investigaciones científicas, y hasta cuidando niños de madres que no pudieron esperar para lograr lo que se suponía era su “felicidad más grande” y terminaron abandonándolos.
Su comercial parece ser una nueva versión de frases como, “tener hijos es lo más lindo del mundo” o “la mujer que no tiene hijos es como un árbol sin fruto”, que reducen a la mujer al papel de reproductora, sin tener en cuenta que nosotras podemos y hacemos aportes muy importantes a la sociedad no solo trayendo vástagos al mundo. Un mundo sobrepoblado, donde el calentamiento global ya se siente con fuerza, donde los recursos se agotaron, con zonas donde el hambre es endémica, y que está altamente contaminado, entre otras gracias a las generosas cantidades de pañales Winny, ¡Ahh, buen punto! Si, señores Winny, también les diré que un pañal desechable dura en degradarse aproximadamente 500 años (Cosa que ustedes deben saber muy bien). Y según mi experiencia con mi sobrino, un bebé gasta de 3 a 4 pañales diarios (Según sea el caso). Entonces ahí está una razón más para no tener bebés aunque ustedes me regalen los pañales, y ojalá cuando yo llegue a la tercera edad y necesite pañales, estos sean de tela, o de algún material que no contamine el ambiente, esa si sería la felicidad más grande. Así que me quedaré esperando que ustedes inventen esa clase de tecnología. ¡Gracias Señores Winny!
En este punto alguien dirá "¡Pues este comercial está dirigido a quienes SI quieren ser mamás, fácil, pues si a usted no le gusta, no lo vea!" El punto es que a diferencia de un comercial de gastritis, shampoo para la caspa, o de hemorroides, que son temas que tampoco me interesan, me incumben o me quitan el sueño... La reproducción humana y sobretodo, la libertad de las mujeres para tomar decisiones sin sentirse presionadas si me parece muy importante, y por eso lo defiendo, sobre todo cuando en casa hay niñas y mujeres que deben ver este comercial unas 10 o 20 veces al día en cualquier horario.
Señores Winny, su comercial es desafortunado desde todo punto de vista. Creo que ustedes son machistas, insensibles frente a las realidades del mundo actual y en especial respecto a la situación de miles de mujeres y niños que viven situaciones muy difíciles y que ustedes pretenden ignorar para vender su producto. Tienen derecho a vender pañales, por supuesto, pero no de esa manera.
@marthachaves333
