Hoy el bochorno nacional ha tocado fondo. El espectáculo mediático de la caravana por las 50.000 primeras vacunas de Pfizer contra el COVID-19 que llegaron al país refleja la chabacanería, ineptitud, corrupción y perversión con que el gobierno de Duque ha actuado frente a la pandemia.
El presidente se paró en un atril frente a toda la nación para decir: “¡Hemos cumplido!”. Esta es la mayor mentira de todo su gobierno. Difícilmente se superará. Pasará a la historia como una de las peores declaraciones públicas de un mandatario colombiano.
Si no me cree, echemos números. Agarre lápiz y papel y haga cuentas conmigo.
Primero, suposiciones:
- Supongamos que Colombia tiene 45 millones de habitantes (lo cual es incierto, porque ni el Dane sabe cuántos habitantes somos, sus proyecciones nos daban como cerca 50 millones de personas, pero el último censo nos ubicó en un poco más de 44 millones, un desfase que refleja la ineptitud y el abandono de esa institución).
- Supongamos que el 30 % de colombianos son menores de 16 años (otra vez, esto es según el Dane, cosa que tampoco es confiable). Por lo tanto, a 13 millones y medio de personas no se les aplicaría la vacuna de Pfizer contra el COVID-19. Así que hay que restárselo a la población total. El resultado son 31.500.00 colombianos que deben ser vacunados.
- Supongamos que cada mes el gobierno de Duque logra comprar, importar y aplicar 50.000 vacunas como las que acaban de llegar hoy (con la mano en el corazón, lo dudo mucho).
Si estas suposiciones fueran ciertas, y si el gobierno de Colombia quiere vacunar a más de 31 millones y medio de personas contra el COVID-19 usando la vacuna de Pfizer, se necesitarían 630 meses, o lo que es igual: 52 años y medio ¡Más de medio siglo para poner una inyección!
La cosa no queda ahí. Para que la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 funcione se necesitan dos dosis. Es decir que, con las 50.000 que acabaron de llegar se pueden vacunar de forma segura a 25.000 personas nada más, poniéndoles dos inyecciones, la segunda dentro de 21 días.
Claro, arriesguémonos como buenos colombianos, y en este momento gastemos todas las dosis dándoselas a 50.000 personas como primera inyección, pero si en 21 días no llegan otras 50.000 vacunas y no se pone la segunda dosis a tiempo, se pierde el efecto y no habrá servido de nada el esfuerzo. Esperemos que en 21 días logren poner las segundas dosis.
En conclusión, trayendo cada mes de a 50.000 dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19, a Colombia le tomarían 105 años vacunar a su población actual. Y digo la actual, porque la población seguirá creciendo y, así, la meta seguirá alejándose. Esta es, pues, la dimensión mastodóntica de la mayor mentira del presidente. No, señor Duque, usted no le ha cumplido a Colombia, usted solo es un mentiroso.