Desconcierta cómo el gobierno a través de su embajador en España solicita a la Unión Europea eliminar de la lista de terroristas a un grupo que permanentemente ejecuta hechos violentos y acciones contra el Derecho Internacional Humanitario, actualmente sentado en la mesa de presuntas negociaciones de paz, y sus voceros abiertamente publican su intención de seguir secuestrando personas, y justificando su accionar subversivo como medio de financiación para sus integrantes hasta tanto el interlocutor demuestre que el Fondo para la paz, establecido con financiación internacional, no acredite la inversión para sostenerlos.
Además este grupo llamado ELN, legendariamente ha practicado la constante de ataques indiscriminados a la población civil y militares, con explosivos; viola y recluta menores de edad para sus filas; viola mujeres; incrementa sus milicias en las ciudades para desestabilizar los gobiernos con actuaciones violentas; cultiva y negocia opioides; extorsiona a cualquier individuo o empresa productiva del país; asesina a líderes sociales que no aceptan colaborarle o está en desacuerdo con su accionar delictivo; instrumentaliza a comunidades campesinas para confrontarlas con los militares que las protegen; destruye la naturaleza y envenena las fuentes hídricas, con la explotación minera clandestina, agregándose la apertura de corredores viales, destruyendo nuestros bosques, etc.
El afán de difundir universalmente su intención de la propuesta de "paz total", el presidente se esfuerza, ante los escenarios internacionales donde tiene la oportunidad de intervenir, enfatizando que se están logrando acuerdos con los grupos armados al margen de la ley, pero sin demostrar hechos concretos, puesto que en el plano real la violencia está más recrudecida que en el pretérito y obstinadamente enfatiza unos adelantos, que para los colombianos es el espejismo de la imaginación de un jefe de Estado delirando términos románticos, porque se ha autoconvencido que enviando miles de mensajes en la red X, muchos contradictorios, otros confusos, estaría logrando el objetivo con que convenció a ingenuos electores para ostentar el poder con el que aún no despierta que ya es real y no ha podido descifrar cómo se ejerce.
Según el medio Infobae, un alarmante informe presentado por más de 700 entidades sociales colombianas, el 25 de abril de 2024 ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), arrojó un notable incremento en la presencia y acciones de grupos armados durante el primer trimestre de este año, con un preocupante aumento del 36%: “Hay una alerta por la afectación de 189 municipios del país (casi el 20 % del total). Entre los actores con mayor presencia se destaca la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con presencia en 26 áreas. El estudio también señaló un alarmante incremento del 70% en actos hostiles perpetrados por los grupos armados. Durante el lapso comprendido entre el 1 de enero y el 31 de marzo, se documentaron 272 episodios violentos, incluyendo violaciones a los ceses al fuego y agresiones directas”.
Lo anterior demuestra que por más insistencia del gobierno en encontrar acuerdos con este grupo formado desde hace 60 años, pues se fundó en 1964 simpatizando con la Revolución Cubana y definiéndose como Marxista-Leninista, no ha cesado su accionar terrorista, para que ahora el presidente quiera retóricamente definirlo como un colectivo de proceder pacifista.
