Carlos Medina Gallego es profesor de la Universidad Nacional de Colombia, adscrito a la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, es miembro del grupo de Investigación en Seguridad y Defensa y del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz. Especialista en Conflicto Armado. Ha escrito y publicado varios libros sobre la historia del ELN. A un mes del nuevo gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez queremos conversar de algunos temas del país.
Julio: Profesor Medina, ¿cómo analiza lo sucedido hace un año cuando la juventud salió a las calles y se produjo el estallido social en medio de uno de los Paros Nacionales más fuertes en la historia del país?
Profesor Medina: Yo creo que la explosión social, que tiene unas características particulares en relación con los movimientos sociales y sus agendas reivindicativas, constituyen un acumulado de las urgencias y necesidades de los sectores populares. En especial de la Juventud que se expresó de manera contundente en la reivindicación de tres derechos fundamentales:
El primero tiene que ver con la situación de pobreza que está viviendo una gran parte de la población colombiana que no tiene la posibilidad de encontrar una ruta de optimismo que permita salir del estado de pobreza, de miseria, de marginalidad y de exclusión en que se encuentra. El segundo aspecto es un problema de hambre.
La situación que atraviesa el pueblo colombiano en muchas regiones del país y particularmente en las barriadas, es de física hambre. Los colombianos están consumiendo entre una y dos comidas diarias con unas precariedades nutricionales muy graves. Y el tercero es la falta de un horizonte ocupacional. La situación de desempleo no logra resolver los problemas de la gente.
El desempleo absoluto es cercano al 13%, pero el desempleo disfrazado - la subocupación, el rebusque, la economía informal- puede estar entre el 55 y el 65%. Las condiciones laborales son cada vez más precarias. Entonces cuando usted suma pobreza extrema en límites con indigencia, hambre y desempleo, se está en una situación realmente crítica. Eso llevó a las juventudes a salir a las calles.
Julio: ¿El estallido social surge entonces ante un resentimiento social acumulado de injusticias y casi como un instinto de supervivencia ante un estado que no brinda oportunidades?
Profesor Medina: En este contexto hay dos procesos que pueden darse: Un proceso en el que la gente sale a expresar su inconformismo y su rebeldía, a exigirle al Estado una ruta en materia de derechos, o la otra opción es que la juventud se hunda en el universo de oportunidades que da la delincuencia y el crimen organizado: microtráfico, delincuencia común, secuestro, extorsión, control de territorios, entre otros. Estos son muchos de los fenómenos que se están viendo. La delincuencia está generando un proceso de ocupación frente a un estado y a un sector empresarial que no es capaz de generar oportunidades.
Yo creo que se produjo una explosión social fragmentaria. Allí convergieron diferentes movimientos y con distintos propósitos. Llegan los indígenas con sus agendas, las negritudes con sus agendas, los campesinos con sus agendas, los estudiantes universitarios con sus agendas, las mujeres, los ambientalistas, llega el movimiento social organizado y la sociedad civil que se moviliza; pero no hay una única agenda, hay una polifonía de reclamos.
Los dirigentes de las centrales de trabajadores y de los movimientos sociales son incapaces de mantener la conducción y el control ante la magnitud de la movilización, afloran expresiones espontáneas como las barricadas en los barrios, los saqueos y distintas formas de violencia que también son utilizadas por la delincuencia. Hay una precarización de la formación política de alguna dirigencia en esas expresiones de rebeldía, no hay una concepción política clara, sino que son parte del desespero en que se está viviendo.
Del triunfo del gobierno de Petro y del Pacto Histórico
Julio: La llegada al poder de Gustavo Petro y del Pacto Histórico ha sido un gran triunfo popular que ha marcado un hito en la historia de un país gobernado siempre por las élites y la derecha. ¿Cómo percibe esta victoria de la izquierda?
Profesor Medina: La lectura que tengo es que esto no es la victoria del Pacto Histórico, sino de la convergencia de una serie de hechos históricos que colocan al Pacto Histórico al frente para que conduzca el proceso de cambio. Es la sociedad en general la que le apostó a esa propuesta frente al agotamiento que tenían los sectores tradicionales que llevaban 210 años conduciendo el país. Es un Gobierno de izquierda, democrático, progresista, que tiene unas características específicas en los alcances y logros que pueda tener. Es importante que el Pacto Histórico y el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez entiendan que la gobernabilidad se construye con otras fuerzas políticas que no provienen de la izquierda.
Se sumó el partido conservador, el partido liberal, la Alianza Verde, se sumaron una serie de partidos, incluyendo a la derecha convencional. Eso le permite contar con las mayorías en el Congreso y un gabinete pluralista para construir una agenda que sea viable. Entonces todos los que esperan la gran revolución van a quedarse esperando, van a haber cambios fundamentales, rutas significativas de renovación de las prácticas democráticas, políticas.
Va a haber una serie de elementos que son esenciales en términos de la modernización del Estado colombiano: La transformación de la política pública en seguridad y defensa más atravesada por los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario; el enfoque de la Seguridad Humana sobre el de la Seguridad Nacional -que convirtió a los movimientos sociales en enemigo interno.
La relación entre política pública en Seguridad y Defensa y Paz Total, la apertura para que todos los actores armados ilegales puedan llegar a través de distintos mecanismos y en distintas condiciones a la legalidad. Unos a través del acogimiento de la justicia, o del diálogo político, como en el caso del Ejército de Liberación Nacional.
Julio Cortés: El presidente Gustavo Petro se ha referido a las nuevas relaciones internacionales que buscará construir y planteó la necesidad de un cambio en el modelo de lucha contra el narcotráfico, así como en las relaciones con los Estados Unidos. También ha hablado de la integración latinoamericana, en términos comerciales y de solidaridad, para enfrentar problemáticas como el cambio climático, entre otros.
Profesor Medina: Se juegan elementos como la recomposición de las relaciones internacionales con Venezuela. Se han restituido las relaciones diplomáticas y las embajadas. También es importante abrir la frontera y dinamizar la economía, establecer una política energética entre los dos países que maneje bien las relaciones con los Estados Unidos. Está la nueva agenda con los Estados Unidos en temas como el narcotráfico, el calentamiento global (mirar la conservación del Amazonas como un pulmón importante), las relaciones comerciales; y los sistemas de mediación que puedan jugar en el nuevo contexto de las comunidades de América Latina.
Ahí la administración de Gustavo Petro va a jugar un papel importante con los gobiernos progresistas de América Latina. Está Chile, pero también Argentina, seguramente Lula en Brasil, Bolivia, Perú con Castilla, tiene a AMLO en México, tiene a Guatemala, a Honduras.
Por supuesto también la reconstitución de las relaciones con Cuba para poder procesar esa dinámica de paz. Cuba ha sido profundamente maltratada por el gobierno anterior buscando que la introduzcan en la lista de países que patrocinan el terrorismo. Lo que hizo Duque con Cuba es absolutamente criminal. Todo lo que ha hecho el gobierno Petro en el primer mes ha sido fundamental.
Acerca de la Paz y del actual momento de las guerrillas y actores armados:
Julio: ¿Cómo ve el tema de la Paz Total del actual gobierno, la implementación de los acuerdos de la Habana; las disidencias de las Farc, los diálogos con el ELN, y el manejo con los demás actores del conflicto social y armado?
Profesor Medina: Yo estuve acompañando el proceso de las Farc con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, hice los foros nacionales de la participación de la sociedad civil y colocamos en la mesa de conversaciones de La Habana los insumos con los que se construyó el Acuerdo.
Hay un acuerdo de paz y ese acuerdo de paz tiene unos puntos que son fundamentales para emprender las reformas democráticas que necesita el país en materia de desarrollo rural, ciudadanías campesinas y mejoramiento de las políticas de economía campesina para resolver los problemas de la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria de la nación.
También las reformas políticas, porque el punto de Participación Política es fundamental en la reconstrucción de la institucionalidad política. Tiene todo el proceso de la justicia, el sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y compromiso de no Repetición, donde la jurisdicción especial para la Comisión de Búsqueda de personas Desaparecidas y la Comisión de la Verdad que acaba de entregar el informe ha dado algunos resultados importantes. Hay que retomar el acuerdo y comenzar a ejecutarlo conforme a los indicadores de ejecución que tiene ese Acuerdo para poder avanzar en las reformas que requiere el país.
También hay que avanzar en la no criminalización de los firmantes del Acuerdo de Paz; que ellos se puedan reincorporar a plenitud al desarrollo de la vida social de la nación, garantizarles las cuatro seguridades fundamentales (seguridad física, jurídica, política y económica) a los miembros de las Farc que firmaron el acuerdo, para que se puedan incorporar a la vida social de la nación.
Es importante retomar un camino que pueda convocar a la Paz Total a las insurgencias del ELN, a las disidencias de las Farc, y a las resurgencias de las Farc. Hay que tratar el problema del narcotráfico con un nuevo enfoque, en una alianza entre campesinos productores de hoja de coca y el Estado, para regular la producción de hoja de coca y poderle dar los usos y costumbres que las comunidades le dan a esos productos, como tratamientos terapéuticos, clínicos, alimentarios, etc. Eso requiere de una alianza entre el Estado y las poblaciones en el marco de una propuesta que garantice la sustitución, no de cultivos, sino la sustitución de ingresos. Eso es lo fundamental para que los campesinos tengan con que comer.
El ELN tiene una posibilidad y una ruta en el camino de las conversaciones con el gobierno, le respetaron completamente la agenda, restituyeron los protocolos que habían sido cancelados para que se muevan libremente, quitaron las órdenes de captura.
Ahora es el ELN quien debe pensar cómo va a transitar un proceso de conversaciones con el gobierno de Gustavo Petro, pero con objetividad y realismo. No se puede aspirar a hacer una revolución en una mesa de conversaciones. Se trata de ser capaz de dinamizar cambios que favorezcan las grandes masas de la población excluidas de los derechos fundamentales y construir una mejor calidad de vida para todos.
Hay problemas con el Clan del Golfo, habría que mirar cuál es su control territorial. Y están las nuevas formas empresariales del narcotráfico, que no es tan fácil de poder superar porque atraviesan todos los sectores de la economía. Las nuevas mafias del narcotráfico están empotradas en la industria de la construcción, educación, salud, desarrollo agrario, producción cafetera.
Aquí hay una rentabilidad económica grandísima. Hay una propuesta que tiene el presidente Petro para revisar el Tratado de Extradición y mirar si ese tratado de extradición puede garantizar que los narcotraficantes sean buscados en el país y restituyan los capitales generados a las necesidades que tiene el país. Es muy difícil cuando un narcotraficante se va a Estados Unidos y negocia con la justicia norteamericana y le da la plata a la justicia norteamericana y las víctimas están en Colombia.
Memoria histórica:
Julio: Creo que es importante para las nuevas generaciones que se conozcan y reivindique a quienes lucharon por un cambio social en Colombia. Me parece que es pertinente esa memoria histórica de nuestros héroes y revolucionarios. Qué piensa al respecto profesor?
Profesor Medina: Hay que mantener viva la memoria de personajes de la historia política de la nación que han hecho importantes aportes, eso en el marco de un enfoque pluralista. Por ejemplo, es necesario recuperar la memoria del sacrificado Rafael Uribe Uribe, del Partido Liberal; es importante recuperar el pensamiento político de Jorge Eliécer Gaitán, en particular esa idea de poner el país nacional por encima del país político. Es necesario recuperar el pensamiento de Álvaro Gómez Hurtado, en su acuerdo sobre lo fundamental; el pensamiento de Galán, de Carlos Pizarro, de Pardo Leal, de Camilo Torres Restrepo -en la idea del Frente Unido-; hay un patrimonio de pensamiento y de figuras que es necesario recuperar para poder bosquejar algunas líneas de futuros dignos cargados de justicia social en el compromiso con las nuevas generaciones.
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