Hace rato vengo notando que el 8 de marzo, un día en donde un centenar de mujeres fueron encerradas en una fábrica y condenadas a morir en un incendio por pedir los mínimos derechos para su trabajo, se ha transformado en un nuevo día de la secretaria o San Valentín.
Por eso encontré este estado en Facebook y me gustaría compartirlo con todos ustedes:
No se confundan, hoy no es ni el día de la secretaria, ni el día del Amor y la Amistad. No feliciten a nadie, ni sean tan canallas de darle gracias a Dios por la mujer, que la mujer no es ningún regalo, atarvanes.
Hoy se conmemora la interminable lucha de las mujeres por la igualdad, por ganar el mismo sueldo que los hombres, porque paren los acosos, las violaciones, los asesinatos.
Reflexionen sobre cómo tratan a las mujeres. Ellas no son reinas ni princesas delicadas. Las mujeres son guerreras, luchadoras, y tienen el derecho de mantenerse solitas, amigo traquetoide. No las degraden con florecitas, peluches o corazoncitos. El único regalo digno que les podemos hacer es compartir su lucha.