Hace muchos años había una bella y hermosa calle en Bogotá: la Caracas. Sí, la Caracas. Una bella y hermosa calle llena de árboles, de paseos peatonales, donde se escuchaban aún los pajaritos y la gente podía salir a pasear y respirar aire limpio. Una limpia avenida donde la gente caminaba tranquila y donde además la gente vivía en amplias y bellas casas. Una calle como de ensueño, algo así como una avenida de cuento de hadas. Donde alguna vez hasta trolebuses, al estilo europeo, recorrieron sus calles. ¿Sabían ustedes esto?
Y bueno, la ciudad creció, la población aumentó y merecíamos una gran ciudad, una planificada, soñada, vivible, colorida. ¿Qué nos pasó? Para muestra un botón o varios.
Un horrible y trágico día llegó un pésimo político y alcalde que, sin experiencia y ningún tipo de planeación, decidió transformar la bella avenida en un “corredor vial”. Así nada más. La bella caracas se convirtió en la “Troncal Caracas”. Un triste “corredor vial” lleno de buses, ruido y humo, mucho humo. Una Avenida en constante y perpetua construcción. ¡Fea¡ ¡Fea! ¡Muy Fea! Y sobre todo insegura.
Foto: Archivo Semana
Por desgracia, la historia no termina ahí. No, señor. Otro alcalde que se sintió aún más “inteligente” que el anterior, y con las misma ambición y avaricia económica, sin experiencia, ni preparación nos vendió la magnífica idea de corregir tremendo desastre con TransMilenio. ¿Saben qué fue lo peor? Que nos tragamos el cuento enterito.
Finalmente, un desastre mayor tumbó árboles, acabó con más casas antiguas, redujo los carriles, instaló en los separadores chuzos metálicos. Él, como el alcalde anterior, supuestamente hicieron todo en nombre del “progreso” y la movilidad.
Foto: Archivo Semana
Al reducir los carriles aumentó el tráfico. Con eso, creció la polución y el ruido, lo que a la larga terminó con los espacios de socialización bogotana en el sector. ¿Quién podría socializar en medio de todo este caos?
Pero esto no es lo peor. Aún hay algo peor. Sí, peor. Ahora, el irresponsable alcalde, sin planeación, sin estudios, “sin doctorado”, quiere destrozar la Carrera Séptima. Sí, como lo escuchó, la Séptima. Quiere imponer el monstruoso, horrible y terrible sistema TransMilenio sobre la Carrera Séptima. ¿Pueden ustedes creer esto?
Foto: Archivo Semana
¿Nos gustaría que lo que ocurrió en la Caracas se replique en la Carrera Séptima?
¡No, claro que no! No dejaremos que este patrimonio histórico de la ciudad, tan emblemático, uno de los pocos pulmones verdes de vegetación de la ciudad le ocurra lo mismo y termine siendo un paisaje gris. Así tal cual como le pasó a las Caracas, la cual está llena de cemento y cárceles, a las que el alcalde VOLVO llama estaciones, pero que en realidad tienen más pinta de penitenciarias.
No, no, no, no. ¿En verdad queremos ahora esto para la Séptima?, ¿en verdad queremos esto para la ciudad de Bogotá?
Vamos a decirle no al monstruo de TransMilenio por la séptima, no a todos los proyectos monstruosos, irresponsables y sin planeación para Bogotá. ¡No más, no más, no más!
El 27 de julio se realizará un plantón, a las 5: 30 p.m. en la plaza de Caracol Radio.