Ensanchar la vida no solo me impactó para bien, sino que lo explicó su creador: Guerry Garlbursky, director de TED en español y ahora -de unos ocho años para acá-, dueño del concepto “el ajedrez de la vida”, que lo explicó en un podcast que me encanta.
Siempre he dicho que quienes se han dedicado a prolongar la vida, lo han hecho investigando desde un momento de sus vidas en el que el tiempo no ha hecho todavía su trabajo: no hay achaques de salud, ni dependencia de medicinas… en fin. Pero mi observación es que la calidad de vida entra a jugar un papel que para nada es manejable. Los científicos piensan siempre en prolongar y prolongar la vida, proyectando todo hacia adelante, en lugar de disfrutar lo que hay hoy.
Hace unos veinte años, Garlbursky comenzó a estudiar la organización “Aprender de grandes”: gente con ganas de seguir aprendiendo toda la vida; es para extender la expectativa de vida humana. Prolongarla. Eso lo emocionó porque confiesa su debilidad por querer hacer mucho. Sin embargo, cuando se dio cuenta que no iba a alcanzar a ver todo lo que estaba planeando, se entristeció y pensó que no hay que intentar prologar la vida, sino ensancharla y le compré el concepto… ¡me cambió el foco de la vida que a mí también me estaba entristeciendo porque no sabemos cuándo nos vamos, pero sin duda estamos más cerca!
Guerry dice en lugar de estar enfocados en esas cosas futuras, debemos enfocamos en lo que estamos haciendo ahora y ejecutarlo de la manera más ancha posible. ¿Y cómo es eso?: conociendo más gente, desarrollando más vínculos, aprendiendo más cosas… disfrutando más de cada momento. Es que querer alargar la vida pospone el disfrute, el placer de vivir lo que tenemos que es “hoy”. Así cambió su perspectiva de, en lugar de alargar la vida, mejor ensancharla, vivir con placer, y a eso está dedicado.
Otra cosa que me encantó, es que menciona cómo la sociedad nos ha mostrado que para ser destacados, únicos, tenemos más o menos que ir a la luna, hacer megaobras, ser famosos, y no. Ser una persona única e irrepetible es la combinación de cosas que se hicieron, que se vivieron o que se saben. Remitirse a los recorridos por los trabajos, los hobbies, las relaciones. Ese recorrido único de nosotros y sobre el que no hace falta haber sido el mejor en cada uno de esos pasos; alcanza con haberlos hecho con entrega y foco. ¡Me parece campeón!
Ese recorrido único de nosotros y sobre el que no hace falta haber sido el mejor en cada uno de esos pasos; alcanza con haberlos hecho con entrega y foco. ¡Me parece campeón!
Y de dónde sale el rompecabezas de la vida. Para Guerry Garlbursky surgió de que toda su vida ha tomado notas en cuadernos “con bolis de colores” y los guardó. En algunos ratos de ocio, los revisa. Un día, encontró la frase: “durante la vida, voy juntando las piezas de un rompecabezas que todavía no vislumbro”. Nunca ha podido recordar ni la fuente ni el autor, pero lo llevó a entender que así como Steve Jobs unió sus puntos, en un sentido amplio, ensanchado, ha ido armando su rompecabezas cuyas piezas son: lo que uno aprende, las experiencias, los éxitos, los fracasos, los sueños, las esperanzas, las amistades, los familiares… los vínculos en general. Y se hace una pregunta muy importante: ¿Cómo las encajamos? Cómo hacer algo que nos haga dejar una huella en el mundo, que nos haga generar mejores vínculos, que a la larga nos haga ensanchar la vida. “Debemos ser buenos coleccionistas de las piezas de nuestro rompecabezas. Nos sirven para muchas cosas, para tomar decisiones en un entorno de cualquier tamaño”, dice.
El cierre, no es menor que la construcción de la teoría, porque asegura que a diferencia de los que conocemos para armar, el de la vida nunca se llega a armar en su totalidad porque nunca se termina y menos con nuestra muerte; siempre se está construyendo.
Les dejo el link para que no se lo pierdan.