Jorge Alfredo Vargas lo sabe y por eso lo publica en sus redes sociales. Son 29 años acompañando a los colombianos que lo sienten como si fuera de ellos. Esta imágen es del noticieron QAP, que se fundó después de la Constitución del 91. Era una época dificil para ejercer el periodismo, Pablo Escobar tenía la costumbre de matar al periodista que contara la verdad del país
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Jorge Alfredo está casado con esa otra institución que es Inés María Zabaraín y es por eso que los recordamos en esta historia sobre su relación:
Desde agosto del 2019 Inés María Zabaraín duerme con el rival. Aceptó la propuesta de Juan Lozano de ser la presentadora de Noticias RCN para enfrentar en el prime time a su esposo Jorge Alfredo Vargas, el presentador desde su fundacón de las noticias del Canal Caracol.
Son una pareja feliz con dos hijos. El dia de su cumpleaños 50 años, la samaria recibió el regalo soñado de su esposo: una serenata de Carlos y Guillo Vives con todos los vallenatos que han acompañado la banda sonora de la vida de Ines Maria.
Muy jóvenes se casaron en 1996, poco tiempo después de conocerse en QAP, el noticiero dirigido por Maria Isabel Rueda y Maria Elvira Samper.
Ambos javerianos con vocación de reporteros guardan imágenes fuertes de treinta años de historia colombiana. Lo peor para Jorge Alfredo Vargas ya pasó. Lo peor fue haber visto, con apenas 22 años y cuando era reportero del noticiero Criptón, cómo Patricio Samper y Juan Lozano sacaban a rastras de la plaza de Soacha a un malherido Luis Carlos Galán Sarmiento. Lo peor fue haber visto un niño calcinado minutos después de que un bus estallara 500 kilos de dinamita frente al edificio del DAS por orden de Pablo Escobar Gaviria el 6 de diciembre de 1989.
Desde los siete años Jorge Alfredo siempre inmortalizó cada paseo familiar en crónicas. Sus papás gozaban cuando el niño las leía en voz alta. Y las historias tenían un escenario perpetuo: la finca que el abuelo construyó en Viotá, Cundinamarca, en donde no había televisión ni radio porque no había energía eléctrica. Solo habían historias y allí aprendió a narrar con la precisión a la que nos ha acostumbrado en los últimos 30 años.
Fue Iván Mejía Álvarez el hombre que le abrió las puertas. Siendo un pasante lo entrevistó en el Noticiero Criptón. Mejía le vio de entrada la madera, el material de lo que estaba hecho. Empezó siendo un periodista deportivo y en unos cuantos meses ya presentaba las noticias. Lo recuerda como si fuera ayer: el M 19 acababa de liberar a Álvaro Gómez, él tenía en sus manos el videocasete con la exclusiva, las imágenes en donde se veía al líder político entrar a su casa. En el estudio de grabación había un pandemónium. La propia directora y fundadora, Diana Turbay, lo alentó para que empezara a presentar el noticiero. Y así, de buenas a primeras, Jorge Alfredo, el veinteañero, se metió en los hogares colombianos.
Y nunca más salió. Se enamoró de Inés María Zarabaín cuando él entró de jefe de redacción del noticiero QAP, un cargo que le dio sin aspavientos a su juventud, la directora María Elvira Samper. En QAP aprendió del maestro de maestros, Gabriel García Márquez, se casó y se consagró. La última vez que se deprimió fue en julio del 2007, cuando entrevistó a las once viudas de los diputados del Valle. Sacó temple de donde no había para no derrumbarse en la hora y media que duró la entrevista. El dolor se le había acumulado y, apenas llegó a la casa, Inés María lo vio quebrarse. Lloró toda la noche.
A Inés María y Jorge Alfredo ni siquiera el apabullante rating los separa. Inés María Zabaraín, desde que llegó en septiembre del 2019, es uno de los rostros que le da credibilidad a un alicaído noticiero. Cada día, después de las diez de las noches, entierran sus armas y vuelven a ser lo que son: una pareja condenada al amor.