VIDEO. Cara a cara con la salud. En el mundo hemos pasado la peor pandemia del último siglo, la pandemia del Covid. Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud hablan de que probablemente lleguemos a 20 millones de muertes. En Colombia, más de 140.000.
Los colombianos fuimos muy disciplinados, pero hemos tratado de negar esto que nos causó tanto dolor y muerte. El que no lo puede negar es el Ministerio de Salud que debe seguir actuando para controlar el covid-19 en el ámbito de lo que puede ser ya una enfermedad que llamamos sintética, es decir, una enfermedad más dentro del conjunto de infecciones que nos generan la afección respiratoria aguda.
No se puede abandonar porque en lo corrido de este 2023 hemos tenido un número de casos de infección respiratoria aguda inusitadamente elevado, por encima del promedio histórico de los cinco años anteriores. Allí debe haber la combinación de diferentes virus, influenza, covid y otros. Pero por esa razón no podemos bajar la guardia. Tan solo la última semana tuvimos 214 muertes probables por infección respiratoria aguda en menores de 5, años más de 6.500 hospitalizados y cerca de 822 personas en UCI. De covid tuvimos 981 casos y en cuatro semanas, 39 fallecidos.
Todo este complejo nos da una amplia mortalidad. No tiene sentido que no le hagamos caso a la infección respiratoria aguda. El Ministerio de Salud, especialmente no ministro de Salud actual, tiene la posibilidad de corregir los errores cometidos en la administración anterior del presente gobierno, en la cual prácticamente se abandonó el plan de nacional de vacunación contra el covid. Se hicieron anuncios rimbombantes de que se iban a fe a ser grandes avances en vacunación y la realidad es que el día de hoy, el plan de vacunación de vacunación está parado.
Los niños, especialmente los niños con morbilidad, deberían estar vacunados y los mayores de 60 años deberían tener acceso a vacunas bivalentes para protegerlos frente al covid como una infección respiratoria aguda más. El ministro Jaramillo tiene esa responsabilidad de corregir el rumbo.