Este martes 14 de mayo el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad Nacional pudo reunirse en forma por primera vez desde la controvertida elección de José Ismael Peña como rector el pasado 21 de marzo. Esto debido a que la sesión extraordinaria que convocó la ministra de Educación, Aurora Vergara, para el 8 de mayo fue saboteada para que no hubiera quorum y a que la que tuvo lugar el 10 de mayo tuvo que ser aplazada después de solo una hora que se fue entera en discutir si el propio Peña podía estar presente o no.
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La Ministra logró finalmente que los 8 consejeros se reunieran, pero nuevamente, tal como había pasado en las dos ocasiones anteriores, no asistió a la reunión que ella misma convocó y en su lugar envió al Viceministro de Educación Superior, Alejandro Álvarez Gallego, quien cuenta con una amplia experiencia en universidades públicas gracias a su paso como rector en la Pedagógica.
Gallego llegó con una consigna clara, poner de acuerdo al cuerpo colegiado para que aceptaran designar un rector encargado en la universidad mientras se define la situación de José Ismael Peña. Algo que a su parecer ayudaría a estabilizar la tensa situación que se está viviendo y que tiene a los estudiantes en paro indefinido.
Sin embargo, los consejeros que ayudaron a montar a Peña a la rectoría, con el representante de los profesores Diego Torres como vocero se niegan a aceptar cualquier pretensión del Ministerio mientras que Aurora Vergara no firme el acta de la reunión en la que se hizo la elección, acta que le permitiría a Peña posesionarse por la vía tradicional y cuya ausencia lo llevó a hacerlo por su cuenta en una Notaría.
Entre tanto, se conoció que el ingeniero de sistemas cuenta con dos procesos abiertos, uno en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y otro en la Fiscalía General de la Nación. El primero por la desvinculación injustificada de un profesor y el segundo por una presunta celebración indebida de contratos.
Asimismo, Humberto Rosanía, quien fue el representante Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) hasta finales de abril le pidió a la Procuraduría que investigue a Vergara porque según él “ha estado por encima de los estatutos, la autonomía institucional y la ley”.
La representante de los estudiantes Sara Jiménez salió finalmente del CSU
La estudiante de Ingeniería Mecatrónica anunció públicamente que había renunciado al CSU el pasado 23 de marzo cuando se conoció que su voto había sido clave para que este organismo eligiera a José Ismael Peña como rector, algo que iba en contravía de lo que quería la comunidad que ella representaba. No obstante, la Revista Raya reveló que la renuncia formal no se dio sino hasta el 18 de abril y ahora, casi dos meses después, finalmente se la aceptaron.
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