Escribo estas líneas desvelado, pensativo, un poco preocupado. Quise dejar que pasara la fecha par en que quedó el país non, con el fin de que volvieran las aguas un poco a su cauce, y tratar de poner un poco de razón a tanta confusión y emotividad. Quiero buscar explicaciones, más allá de las ya consumadas por tantos columnistas, sino en las propias personas. En vez de sumarme al comportamiento típico desatado (tiene arte y parte en nuestros conflictos), empecé a buscar personas que no participaron o estuvieron en desacuerdo con tan célebre pregunta:
¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?
Me carcomía mis entrañas el Ethon de la curiosidad. Quise averigüar que hay detrás de más del 60% de las personas que no respondieron o les fue indiferente ser preguntadas. Son la mayoría de verdad, no los votantes y su expresión en el tarjetón(alguien pudo votar por Nairomán, por ejemplo). El coro unánimemente cantó: “Cambia algo cuando se vota en este villorrio? No va a pasar nada, seguiremos en las mismas”. Contundente bofetada al ave chulavita de mal agüero, que picotea esos votos y los quiere como arroz para su latifundio problemático, uno de los grandes causantes de nuestras desgracias. Los apáticos le pertenecen a ellos mismos y no a nadie!!!
Entre ires y venires, tertulias y charlas desprevenidas, me encontré con muchos que no apoyaron el acuerdo. Más sorpresas, algunos, pocos la verdad, confundidos exitosamente por las sirenas de las bajas pulsiones humanas, que el gendarme de corbata, inepto y sensato, como si revelara autismo, dejó ver en la palestra, como si hubiese olvidado el libreto. Tabla, bofetada y portazo de su manada, cual pelea de lucha americana. Bonita función, actorazos!!!
Pero el grueso, los pobres de la clase media y los acomodados de la baja(incluido el salario mínimo, muy a nuestro pesar), dejan ver otra cosa. Ellos se preguntaron: en el estado actual de cosas, este remedo de democracia “construye paz estable y duradera?” Esa pregunta fue la que respondieron. No, y mil veces no. Como dice el Brayan, lleven lo suyo santos e innombrables, caballos del mismo dueño!!!
Por qué no recibo atención digna en salud, si yo la pago? Por qué le brindarán sostenimiento a ellos, si el estado nunca me ha dado nada? Por qué el estado es socio de todas las Pymes, no pone un centavo ni incentivos y las vive esquilmando como socio mayoritario? Por qué a Pablo Pueblo le cargan los impuestos y a las trasnacionales y grandes conglomerados sólo dádivas, descuentos marrulleros y paraísos fiscales?-silencio cómplice com Panamá Papers-. Por qué yo campesino no recibo protección del estado, tierra suficiente, subsidios, asistencia técnica y condiciones dignas en los tratados de libre comercio para mis productos? Por qué si protesto pacíficamente me tiran el ESMAD? Por qué en una mesa de negociación con el gobierno se impone la fuerza del irracional negociante que ejerce el poder para sí y no para quienes lo eligieron, sin mediar los argumentos? Por qué se legisla en contra de los intereses de la gente? Por qué quien se monta en el gobierno, manda y no sirve a sus electores? Por qué los ladrones de cuello blanco no reparan con su capital mal habido a nuestros jóvenes que dejaron sin oportunidades por su avaricia? Por qué no tengo educación gratuita y de calidad como en el Chile o la Alemania comunistas?
¡Oh sorpresa! Creyera uno que la gente no se entera, que son ignorantes. Conversaciones largas, argumentos van y vienen, ma falta espacio, son tantas las quejas...
Se despeja el nubarrón. Entre votantes y abstencionistas, aparece almendrón del asunto. La cacareada “paz estable y duradera” se dará cuando el gobierno y sus accionistas reparen a sus víctimas, ofrezcan perdón, reparación y garantía de no repetición a Pablo Pueblo (incluidos los campesinos de Marquetalia). La comisión histórica selló con academia lo que es sabido por Pablo Pueblo. Por eso Pablo Pueblo exige que el gobierno sea para todos, que luzca como estado de derechos, no como una empresa privada con unos pocos accionistas marrulleros, ávaros, ególatras y ambiciosos que se pelean la presidencia de su junta directiva. Pablo Pueblo es sabio, se percató de que no estaba en el acuerdo, así como que lejos está la paz estable y duradera. Nada cambiará para Pablo pueblo, y más con un amanuense de desgracias azuzando “retortura tributaria” bajo las mismas condiciones: que pague Pablo Pueblo.
Es evidente que la gente debate el modelo económico, cosa que no se tocó en la mesa de negociaciones, pero para evitar tergiversaciones y oportunistas, aclaro a los mercenarios de la “seguridad y confianza inversionista”: Pablo Pueblo no quiere modelos de martillo y hoz, le aterran, quiere que se aplique decentemente lo que por ahora se tiene, y que el estado y la democracia se acerquen más a su significado. Comprende que todo depende de seres humanos.
PD: Tres sugerencias. Primera, si se ha de preguntar de nuevo a Pablo Pueblo, acotar la pregunta, dado que no se le incluirá, como él bien sabe en el nuevo acuerdo. Ejemplo: “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto entre algunos actores del mismo?”. Segunda: en el tema de justicia, que decidan sólo las víctimas lo que se negocia, todas por igual, independiente del tamaño de la chequera de cada una. Tercera: el tema de tierras no resiste modificaciones de los latifundistas “de buena fe” negociante.
