¿Comité Nacional del Paro? ¿Quiénes son el Comité Nacional del Paro?
Muy cómodos ellos, mientras los muchachos se hacen matar en las calles, ¡no más!
Que no jodan más con la retoma de las marchas que ellos no marchan.
Marchar sí, marchar, pero a inscribir las cédulas. Ahí va la marcha.
El total éxito del paro y las vidas que costó se tiene que ver reflejado en las urnas el 2022.
Pretender seguir con las marchas y bloqueos es darle dientes al régimen de áulicos moleculares para que logren impedir las elecciones que saben que perderán.
El paro ya cumplió su objetivo en cuanto a despertar a un buen número de adormecidos, a la reflexión de un buen número de pobres áulicos moleculares y a mostrar el rostro del régimen. Sin embargo, si continúan en la pendejada, van a conseguir el efecto contrario.
¡No más paro ni más bloqueos! No son estos burócratas del comité los que le ponen el pecho a las balas, son los jóvenes que finalmente quedarán mutilados o muertos en el olvido.
¡No más, carajo! Hay 12 millones de jóvenes en capacidad de votar, si marchan a inscribir las cédulas y votan para corporaciones y presidente, y cada uno de ellos arrastra a los moleculares de su familia, entonces cada joven de los 12 millones se puede multiplicar por 3 o 4 más. Y si el joven no alcanza por edad, puede arrastrar en su familia a los áulicos que tenga, pero con argumentos y ejemplo.
¡No más! Los necesitamos vivos y enteros, no desaparecidos, muertos y mutilados. El paro continúa en las urnas, las marchas a inscribir sus cédulas y las de sus familiares, y el gran paro nacional en las urnas el 2022. Ahí es que veremos qué tan inteligentes somos los colombianos, o si vamos a seguir arrodillados a estos buitres.
Estos no van a cambiar nada, ni de vainas se lo imaginen por más paro, marchas y bloqueos, solo habrá más muertos, mutilados y desaparecidos.
¡Hay que cambiarlos a ellos! Y solo es posible, viable y sensato, si vamos a las urnas. A las urnas con la conciencia que el país es de todos, y que todos tenemos que aportar para mejorarlo, no para cambiar de régimen, ni para votar en contra de, sino a favor del país de todos, el nuestro, el de su futuro.