El pasado fin de semana, un susto generalizado causó la declaración final de la Convención Nacional del Centro Democrático, cuando del mismo salió el deseo y la orden del impoluto Uribe de hacer trizas el proceso de paz.
En respuesta a ello un grupo significativo de ciudadanos, victimas, líderes sociales, mujeres, afro y hasta miembros de la comunidad LGBTI, hacen un llamado a la sociedad sucreña —supuesto fortín del CD, hecho por el cual la segunda al mando es María del Rosario— a no perpetuar la guerra y a no elegir más guerras.
Lo que es difícil para Colombia es olvidar que el clan de los Guerras tiene un gran prontuario digo Rosario, perdón, María del Rosario. Y una vez más salen a protagonizar un escándalo de corrupción. Esta vez su hermana Manira resultó envuelta en el más reciente desfalco en la ciudad de Santa Marta, pues durante su mandato como Secretaria de Hacienda desaparecieron más de 16 mil millones de pesos en el distrito. La Fiscalía le imputará cargos por los pagos a las cuentas fantasmas del sector salud, práctica que no es nueva para la familia Guerra pues en el gobierno de su tío Julio César sus asesores llenaban planillas enteras de pacientes ficticios y cobraban al sistema de salud del departamento exorbitantes sumas que hoy están invertidas en lujosos apartamentos en los Morros en Cartagena y Coveñas. Lástima que a Julio César se le olvidó.
Por otra parte, José Guerra, exsenador, fue condenado por el escándalo de corrupción más grande en la historia del país, el conocido proceso 8.000, donde se descubrió que la financiación de su campaña política fue hecha con dineros del cartel del norte del valle, temido grupo terrorista que tanto dolor causó en el país.
Antonio Guerra de la Espriella es aliado en Sucre del desprestigiado Yahir Acuña Cardales, donde se unieron para derrocar del poder al exgobernador de Sucre por negarse a cumplir las cuotas burocráticas y económicas pactadas para elegirlo mandatario. Además, ha sido señalado por varios cabecillas de las Autodefensas, hecho que desencadenó que la Corte Suprema de Justicia (Declaración de Jesús Gelvez Albarracín ex comandante del bloque resistencia Tayrona) abriera una investigación en su contra.
Igualmente, María Victoria, tía política de la senadora del Centro Democrático y esposa del exgobernador de Sucre, se hizo popular por estar al frente del gobierno de su esposo mentalmente impedido, lideraba el “Cartel de los Locos”. Adicionalmente, Julio Miguel, “El Príncipe", es conocido por ser el senador más ausente y callado del Congreso de la Republica. Vale la pena recordar que fue elegido con votos y respaldo decidido del polémico Yahir Fernando Acuña. Es uno de los dos senadores que ostentan el título de no ser profesionales.
A la final, si María Del Rosario logra ganar la consulta popular del CD y se elige candidata presidencial podrá demostrar que los pacientes de las planillas de su tío y de su hermana no eran ficticios, eran votos. Además, anotaría una prueba fehaciente de su gran aceptación popular que representa un nuevo aire para la política, pues como lo dijo 4 veces en un mismo discurso su tío Julio César: “un país sin memoria está condenado al fracaso”.