Iniciamos este recorrido de nuestra jornada periodística en el sitio conocido como la Y o bajos de Daza, en la vía que de la ciudad de Pasto conduce hacia la vecina y veraniega población de Chachagüí. Durante muchos años, fue un anhelo de los pastenses el contar con una carretera que les permita transitar en condiciones más seguras y menos peligrosas, pues para nadie es un secreto que debido a la difícil topografía de estos parajes, la Panamericana se realizó marcando trazados que exigen un mayor esfuerzo en el desplazamiento vehicular. Continuamente se encuentra el viajero con el desagradable espectáculo de accidentes en las peligrosas curvas que enmarcan este corto pero tortuoso trayecto de 20 kilómetros.
Con bombos y platillos y con inauguraciones en el aire, se anuncia y se presenta una vía alterna que permitiría un mejor desplazamiento vehicular, reduciéndose el tiempo y los riesgos que la presencia de curvas y vehículos, que dadas las condiciones, presentan peligros continuos para quienes visitan o ingresan a los municipios de Pasto y de Chachagüí. DEVINAR, empresa de ingrata recordación para los nariñenses, inicia el trazado de una vía que por ser alterna, garantizaría un mejor desplazamiento en tiempo realmente favorable pues acerca en menos de 15 minutos a estas dos poblaciones mejorando transporte, comercio, turismo y la proyección de vivienda. De la misma forma mejora sustancialmente la tenencia y propiedad de las tierras en Chachagüí que ofrece un clima agradable, saludable y acogedor.
Tras el fallido intento de conciliación con DEVINAR, esta vía alterna queda en el abandono, a pesar de que para terminarla únicamente faltan dos kilómetros y una mínima y pequeña inversión que se podría garantizar y efectuar con la simple voluntad política de los alcaldes de Pasto y Chachagüí. No es razonable que una vía de estas características se pierda entre la maleza y el olvido por una falta de visión de nuestros gobernantes; si algo caracteriza a estos dos alcaldes es, justamente, su inteligencia, compromiso y amor por sus regiones. De ahí que consideremos que en poco tiempo los nariñenses estemos disfrutando de una vía alterna entre Pasto y Chachagüí que nos permita mejor movilidad y nos acerque en tiempo y distancia.
Ya es muy poco lo que falta para terminar esta obra, pues en sus diferentes tramos se encuentra en condiciones perfectas de movilidad, se requiere, por supuesto, mano de obra, maquinaria, personal especializado y, por encima de ello, como ya lo expresamos, voluntad política entre los alcaldes de los municipios de Pasto y Chachagüí.
Podemos observar en estas imágenes lo avanzado de la obra, los bellos paisajes y la facilidad en su desplazamiento. Sobra decir que con esta vía se evitará la presencia de grandes camiones y tractomulas que, generalmente, impiden un desplazamiento rápido y efectivo aumentando los riesgos para los conductores y sus acompañantes. Tendremos así una vía de un solo carril que nos permita un viaje tranquilo, feliz y en condiciones óptimas de movilidad.
No podemos dejar en el olvido esta importante obra vial, ni arrojar al traste una inversión millonaria como la que realizó DEVINAR. No se trata de terminar la vía con el ánimo de quitar las posibles responsabilidades que puedan tener las empresas contratantes y nuestros gobernantes de la época, se trata simplemente de habilitar una vía que por las razones expuestas amerita todo tipo de inversión de nuestros gobernantes.
Esperamos el pronunciamiento de los alcaldes de Pasto y de Chachagüí para que muy pronto veamos y disfrutemos de una vía alterna y en condiciones de dignidad y seguridad. Estaremos atentos a su pronunciamiento y que esta unión permita adelantar otro tipo de proyectos viales, económicos y culturales que nos permitan el progreso y desarrollo de sus gentes. Mientras tanto únicamente esperamos que esta vía alterna no quede en el abandono y la veamos con el transcurrir de los días desatendida y cubierta de maleza, perdiéndose lo avanzado y quedando en la mente de los nariñenses que la falta de voluntad política de nuestros gobernantes es más nefasta aunque la corrupción y el desgreño administrativo. Al contrario, esperamos pronto dar buenas nuevas a nuestra gente para que miremos hacia el municipio de Chachagüí como una salida urbanística que comienza a agobiarnos a los pastenses. Es poco realmente lo que nos falta para cristalizar este sueño, no posterguemos el progreso volviendo los ojos y las voluntades hacia nosotros mismo que somos el único camino trazado para vislumbrar el camino de nuestra gente y sus valiosos recursos.
@peobando