En la mayoría de las ciudades de Colombia es muy común ver entre las calles infractores a las normas de tránsito, dentro de los cuales se destacan los motociclistas sin casco y sin chaleco reflectivo, Carros de servicio público y particulares que cruzan la vía cuando el semáforo está en rojo y no respetan las señales de tránsito, conductores que no llevan el cinturón de seguridad, buses con sobrecupo y conductores que manejan a altas velocidades en calles que pareciera que pensarán que fueran grandes autopistas. Todo un caos, si se tiene en cuenta que muchas de las ciudades está siendo intervenida por un sinnúmero de obras por terminar y paralizadas que repercuten la movilidad en las vías.
Esta situación de no respetar las normas de tránsito cuando las personas se ponen al volante es preocupante, la mayoría de las veces se da por el total desconocimiento de las normas o la negativa de los conductores a respetar la reglamentación y que al ser infringidas terminan en multas que los ciudadanos se niegan a parar, debido a esto muchos acumulan multas e incluso existe en el país una lista con las personas que más multas tienen y más dinero deben, superando fácilmente las 10 infracciones de tránsito y los 10 millones en multas sin pagar.
Faltan medidas en Colombia que controlen a los conductores que violan las normas de tránsito, no se respeta al peatón y para manejar en varias ciudades hay que hacer un curso de cómo esquivar motos, buses, taxis y carros particulares imprudentes que no piensan en el riesgo que suponen para los peatones y conductores de otros vehículos, por conducir a altas velocidades, adelantar cuando no es debido, detener su vehículo en la mitad de la calle para recoger o dejar pasajeros, etc... En muchas ocasiones esto ocurre debido a que los conductores desconocen el significado de las señales de tránsito, aun cuándo propagandas como la de “Inteligencia Víal” han tratado de solucionar el problema y que las personas detrás del volante tomen conciencia, se han logrado pocos resultados, prueba de esto es que siguen presentándose estos comportamientos irresponsables en las calles de la ciudad.
Aunque con la eficacia de la Ley 1696 de 2013, se ha reflejado una notable mejoría en cuanto a accidentes de tránsito se refiere, reduciendo los índices de accidentalidad y mortalidad a causa de conductores borrachos, nuestro país no puede seguir entregando licencias a conductores que no cumplen con los requisitos dados por la normatividad colombiana, por esto mecanismos como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, para disminuir el índice de accidentalidad en nuestro país que “Será un organismo superior, con consejo directivo, compuesto por los Ministros de Transporte, Salud y Educación, además de representantes de Planeación Nacional, las compañías de seguros y todos los actores que tienen voz y voto, importante para buscar soluciones a esta problemática”, enfatiza el viceministro de Transporte, Nicolas Estupiñán, son soluciones que requieren de su enrada en vigor rápido, porque con esta iniciativa los conductores y peatones tendrán conciencia de la importancia de prevenir accidentes y empezarán a adoptar una cultura ciudadana vial correcta para evitar futuras tragedias, por lo cual aplaudo el reto propuesto por los reguladores de políticas de transporte en Colombia.