Recientemente se celebraron los primeros 30 años de uno de los inventos más revolucionarios de la humanidad: la web (red informática mundial, World Wide Web), creada por Tim Berners-Lee, ingeniero británico, quien en 1989 trabajaba en Suiza como ingeniero de software en el CERN, el laboratorio de física de partículas más grande del mundo, para solucionar problemas del intercambio de información entre científicos.
Este aniversario ha servido para motivar comprensibles preocupaciones sobre la utilización de este maravilloso invento, cuyo significado e impacto algunos comparan con el de la imprenta de Johannes Gutemberg en el siglo XV, lo cual partió la historia de a humanidad en dos: antes después de la imprenta. Sin duda, algo similar sucede con la invención de la web. Ian Goldin, profesor de globalización y desarrollo de la Universidad de Oxford y coautor de Age of Discovery (Era de los descubrimientos), afirma que la adopción masiva de la web es comparable con la invención de la imprenta en la Europa del siglo XV y su efecto revolucionario en las comunicaciones, originando la era del Renacimiento.
El aporte de Sir Tim posibilitó el desarrollo descomunal de la era de la información y la creatividad, pues la web es accesible para todos. El dice que la web no debe tener dueño, por tal razón no la patentó: Se estima en 4.000 millones de personas que tienen acceso casi instantáneo a más de 2.000 millones de sitios web en cualquier sitio del planeta.
La web ha sido utilizada para el bien y para el mal. Su creador, con razón, ha manifestado su preocupación por la desprotección de los datos de los usuarios, lo cual facilita acciones perjudiciales.
Lamentablemente la web ha sido utilizada perversamente por personas y organizaciones para desinformar, calumniar, manipulación electoral y delinquir, ensombreciendo el fin noble que su creador le dio a tan importante invento, afortunadamente está trabajando desde el 2015 con un equipo de colaboradores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts para diseñar una nueva plataforma de datos llamada Solid que permita superar las vulnerabilidades que actualmente presenta la web.
Su preocupación la resume en las siguientes frases: “Si creamos todo tipo de cosas maravillosas en la web. Pero con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que ha habido muchas disfunciones en la sociedad”. "A las personas se les manipula para votar en contra de sus propios intereses. Los cimientos de la democracia se están viendo amenazados… Si sabemos cómo lanzar cohetes al espacio. Deberíamos poder desarrollar redes sociales constructivas”.
La humanidad tiene la fortuna de que el creador de la web vive, tiene 63 años, y está en la tarea de mejorar su invento para bien de la civilización, la ciencia, la investigación, la difusión del conocimiento, la democracia. Corresponde también a los Estados, los gobiernos, legisladores y la academia complementar este portentoso avance.
Necesitamos que las redes sociales no se conviertan en instrumentos para divulgar calumnias, odio, consignas que invitan a la violencia y estimulan comportamientos fanáticos, lo cual originan peligrosas fraccionamientos de la sociedad como los que padecemos en nuestro país.
Gracias al ingeniero Tim Berners-Lee por su valioso aporte a la humanidad, nos corresponde a los usuarios de la web darle un positivo uso, que las redes sociales no las convirtamos en alcantarillas.