Quienes hoy son detractores del gobierno Duque están buscando desesperadamente acabar en la opinión pública al presidente y a quienes hacen parte de su gabinete. Es por esa razón que hoy se ve un ataque sistemático desde todos los flancos contra Carlos Holmes Trujillo, el canciller, a quien atacan con justa razón los detractores, pues, según las encuestas, es el ministro con mayor favorabilidad en la gestión de la cartera que lidera.
No es casualidad que hoy los ataques lleguen desde afuera: periódicos internacionales cuestionando la política interna de Colombia, seguimiento no común y falaz a los nombramientos en el servicio exterior, seguimiento que en gobiernos anteriores no habían realizado y mucho menos cuestionado; cartas, comunicados y hechos en el marco internacional que quienes hoy lideran (opositores al gobierno) antes no habían hecho.
Pero el último hecho, que no es solo falso sino injurioso, solo tiene un objetivo: hacer daño de forma ruin. Este tiene que ver con la publicación de un video donde Pablo Escobar, en un evento público en marzo de 1982, da las gracias a un grupo de parlamentarios (Jorge Tadeo Lozano, Carlos Holmes Trujillo, David Turbay y Ernesto Lucena). Pues bien, el lío está en que personajes de la opinión pública con un alto grado de influencia y penetración en la sociedad sugieren que esta persona a quien Escobar hace alusión es el hoy canciller. Falso.
Falso porque para ese año Carlos Holmes Trujillo ejercía como primer secretario en la Embajada de Colombia en Tokio. Falso porque Carlos Holmes Trujillo García en su larga y exitosa vida pública nunca ha sido congresista. Falso porque Carlos Holmes Trujillo volvió a Colombia mucho tiempo después de la fecha que se muestra en el video.
Además, leyendo un artículo del diario virtual Los Irreverentes se encuentra otra evidencia y es que para la fecha en que fue grabado el video, Pablo Escobar ejercía como un candidato al Congreso de Colombia. El país conoció de la relación de Escobar con la ilegalidad posterior al acto público de 1982.
Carlos Holmes es una persona correcta: en su vida pública nunca ha tenido investigación alguna o relación con algún delito, eso lo prueba no solo su pasado y presente judicial, sino el reconocimiento nacional como un prohombre patriótico.
Adelante ministro, Dios le guíe.