Es tan fácil hablar con Agmeth Escaf. La primera vez que lo vi fue viajando a Mompox a un festival de jazz. Era el 2015 y Escaf estaba en la cresta de la ola. No sólo era un tipo encantador sino que era el rostro más importante de Caracol. Agmeth oficiaba como el jefe de ceremonias del evento. En el breve vuelo de Cartagena hasta Mompox nos entretuvo con sus historias. Los actores que lo acompañaban estaban felices, como en casa. No importa la turbulencia, si hay un magnífico contador de historias oficiando todos los miedos se acaban. Unos cuantos años después estallaría el escándalo. Aunque en ese momento Agmeth ya tenía demandados a Caracol. La razón fue la existencia de una demanda al canal por haber utilizado un contrato de prestación de servicios para esconder la existencia de un contrato laboral real.
Escaf fue presentador del programa matutino 'Día a Día' entre 2006 y 2012. Adicionalmente presentaba todo tipo de eventos que organizaba el canal y lo tenían fichado como “Talento Caracol”, lo cual significaba una exclusividad que le permitía aceptar otro tipo de contratos. Ante las negativas de los ejecutivos del canal para hablar con él sobre sus reclamos para cambiarlo a contrato laboral pasó una carta por escrito para expresar su inconformidad. La respuesta del canal fue la no renovación del contrato y por eso la última vez que presentó Día a Día fue el 31 de julio de 2012.
La demanda de Escaf se basó en que trabajó bajo contrato de prestación de servicios en igualdad con sus compañeras Catalina Gómez y Mónica Rodríguez, quienes estaban bajo contrato laboral. El actor reclamó todas las prestaciones a las que por ley hubiera tenido derecho, como también una indemnización. El total de la suma asciende a más de 2.000 millones de pesos.
Agmeth no se quedó ahí. Se metió a la política en parte para ayudar a sus compañeros. Las condiciones laborales de los actores en este país son realmente paupérrimas. Lo que sucede es lo siguiente, los actores nuestros tienen que firmar contratos leoninos en donde los grandes canales no se comprometen a pagarles regalías por las repeticiones que tienen. Por eso, de la mano del también actor Julio Cesar Herrera, está luchando para mejorar esas condiciones. Su papel en la comisión séptima de la Cámara es vital en la confección de la Reforma Laboral en donde terminará el gran desquite con el canal haciendo valer los derechos de los actores de la televisión.
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