Después de tanto ires y venires, el nuevo DT de la Selección Nacional de Fútbol de Colombia es Reinaldo Rueda, un excelente profesional y mejor persona que conoce y ha trabajado desde las bases el fútbol colombiano, con experiencia y buenos resultados a nivel de clubes y selecciones nacionales. La rueda ya está inventada, desde el año 3500 antes de Cristo data la más antigua evidencia del uso de esta herramienta por el hombre, como quedó consignado en un antiguo pictograma de Sumeria, actual Irak, por lo tanto no es necesario ni justificable el esfuerzo y desgaste de algunos en reinventarla. La rueda es la rueda, y hay que parar de contar.
El reconocido director técnico Reinaldo Rueda, con sus conocimientos y competencias profesionales adquiridos por más de 30 años de estar inmiscuido en el mundo de la redonda, viene a tratar de devolverle el cauce al río llamado Selección Nacional de Colombia, que se desbordó, que fue manipulado para que siguiera otros caminos, otros estilos de juego, basado en la velocidad, con énfasis en el planteo defensivo y las rápidas, casi frenéticas, transiciones a la ofensiva, sin ton ni son, al contragolpe letal… Estilo de juego que muchos equipos en el mundo, en diferentes categorías, practican y son exitosos… Porque cuentan con los jugadores para realizar este tipo de juego, porque ese es su estilo de juego, porque es lo que los identifica, por lo que su fortaleza precisamente es la capacidad física, el estar a mil kilómetros por hora, a romper defensas con este concepto, válido para ellos, pero no para el estilo de juego de la mayoría de países latinoamericanos.
En toda empresa que se quiera o deba intervenir, en todo proyecto que se va a iniciar, el primer paso que se debe dar para alcanzar el éxito, el objetivo trazado, es conocer su cultura organizacional, su enfoque estratégico, su mercado objetivo, los recursos disponibles empezando por el talento humano, por los miembros del equipo. Las estrategias se diseñan con base en las fortalezas y habilidades del equipo, con el know how o conocimiento interno, con el reconocimiento y uso del ADN empresarial, con la comunión de los miembros del equipo alrededor de una visión compartida, de unos sueños en común, y con un liderazgo inspirador y motivador.
El fútbol colombiano es de toque corto, de alegría, de gambetas, de filigranas, de adornos y lujos en el terreno de juego. No se requiere cambiar la idea de juego del combinado nacional, se deben respetar las raíces, un cambio por el simple hecho de cambiar, en cualquier campo profesional o personal no se debe realizar. Si es bueno conocer y aprender otros modelos de juego, otros sistemas tácticos, otras formas de trabajar, otros modelos de gestión, pero se debe ser muy cuidadoso y analizar adecuadamente su implementación y transformación efectiva al contexto latinoamericano, una cosa es Europa, y otra Latinoamérica, una cosa es dirigir una selección de países de los llamados del primer mundo y otra cosa es dirigir una selección latinoamericana.
No debe primar el resultado por encima de todo, el fin no justifica los medios, aunque para algunas personas los números son los fríos números, las estadísticas de los más ganadores siempre quedaran, pero ese no debe ser el objetivo final. Cuando no se traiciona una filosofía de juego, cuando se trabaja convencido de un método de trabajo, de un modelo de gestión, sin ser cerrados a introducir cambios y mejoras que pueden potencializar las bases existentes, las metas se alcanzarán, más temprano que tarde, lo importante es la convicción y el respaldo que se brinde al plan de trabajo diseñado.
Para el fútbol colombiano no se debe inventar la rueda, se debe volver y realizar lo básico, lo necesario, lo conocido, aprovechar y utilizar la buena materia prima disponible como lo es el jugador colombiano y potencializar las fortalezas individuales para alcanzar las metas grupales. Reinaldo Rueda no va a reinventar la rueda, la va a reparar, a devolverle su estado natural, su concentricidad y que de nuevo vuelva a girar, como siempre debió haber sido.
Fútbol europeo y fútbol latinoamericano, velocidad versus virtuosidad, fuerza versus agilidad, pragmatismo versus vistosidad, como alguna vez lo dijo otro gran técnico colombiano Francisco Maturana: “el fútbol se juega como se vive”. Es un reflejo de la idiosincrasia del pueblo colombiano, los jugadores latinoamericanos, en su gran mayoría, son contratados en Europa por sus condiciones diferentes, por su calidad técnica, por su excelso manejo de balón, por la visión diferente del juego dentro de la cancha, por la agilidad e inteligencia, no son contratados por su fortaleza física, por su velocidad, por correr como un tren bala… ¡¡En el fútbol la que debe correr es la pelota!!
