Desde que llegó a la gobernación de Nariño, Camilo Romero se opuso a la fumigación, atreviéndose incluso a desobedecer los lineamientos presidenciales. Una bandera que le ha dado muchos réditos en la actual coyuntura, en su camino a la presidencia de la republica.
Y es que Romero alza la voz cada vez que puede sobre los billones de dólares en glifosato rociados durante décadas y en las misione inútiles de cuadrillas erradicando a sangre y fuego con resultados tan fallidos como que su departamento sigue mandando en las estadísticas del país y del mundo con sus 44 mil hectáreas, en donde pesan las 16.960 del municipio de Tumaco, el mayor productor de coca por hectárea del mundo.
Entre 2016 y 2018 cuestionó los partes de victoria sobre el fin del conflicto con las Farc mientras su departamento ardía. Romero alertó sobre la avanzada de las disidencias en ese territorio y señaló en más de una ocasión al entonces ministro de defensa Luis Carlos Villegas por las arremetidas violentas de la policía ante los campesinos que cultivaban la planta. En uno de ellos incluso varios campesinos salieron heridos. En el consejo comunitario del 16 de marzo del 2016 el gobierno se comprometió a invertir $700 mil millones para sustitución de cultivos. El monto, a la fecha, no se ha completado en su totalidad. Con Iván Duque las relaciones fueron todavía peor en el tiempo que le tocó ser gobernador con Duque como presidente.
#NariñoEsColombia
Le dijimos al Presidente que Nariño es un territorio verde, biodiverso, donde defendemos el agua y la vida. Que el glifosato no es solución!
Aquí ya asperjaron 3.700.000 litros en una década (2005-2014) y aumentaron los cultivos! De 13.875 a 17.285 ha.#NoMás pic.twitter.com/YIT0vHlaVf
— Camilo Romero (@CamiloRomero) May 19, 2019
Sus argumentos para enfrentarse a las política gubernamentales de Duque los sustenta con cifras: de los 70 mil cultivadores de coca que tiene registrados Nariño solo 16 mil reciben ayuda del gobierno, a pesar de la voluntad firmada por una cantidad mucho mayor. En su último tramo como gobernador pasó del debate y la discusión a los hechos, sin esperar la lenta y pobre llegada del Plan nacional de sustitución de cultivos en cabeza de Emilio Archila a su departamento. Dispuso de $ 110.000 mil millones del presupuesto para crear un plan piloto departamental como que contrarreste con la aspersión aérea del glifosato. Le pidió al Presidente Duque una contrapartida de otros $100 mil millones, presupuesto total con el que se comprometió a que no quede un solo metro de coca en Nariño. Todo aquello que no consiguió como gobernador espera lograrlo en la Presidencia de Colombia, a la que aspira como candidato del Partido Verde, si logra ganar la consulta. Empezó campaña recorriendo el país, pero sobre todo el país rural, el que conoce como la palma de su mano.
En su actual trayecto a la presidencia, Camilo Romero no se queda con nada. En una entrevista con Zona Franca, el exgobernador de Nariño, lanzó una dura pulla al gobierno de Iván Duque, la cual ha fundamentado con toda su carrera política en contra del glifosato.
“No hay que fumigar el departamento de Nariño, sino la Casa de Nariño, esa lógica mafiosa de un poder que se ha enquistado en la Casa de Nariño.”
Mi opinión en @zonafranca conversando con @CarlosCortes pic.twitter.com/QWgniuGx3v
— Camilo Romero (@CamiloRomero) April 14, 2021
Escucho decir a @CamiloRomero "no hay que fumigar a Nariño, mejor fumigar la Casa de Nariño, donde hay enquistado un poder mafioso". Dura afirmación que tiene mucho fundamento.
— Luis Eduardo Celis (@luchoceliscnai) April 14, 2021