Un grupo de personas denominado con el sugestivo nombre Damas en bici siguiendo la moda de practicar el deporte de la bicicleta se desplazaron, el pasado 12 de marzo, por la vereda de Sogamoso, Pedregal Bajo, sitio de un interés patrimonial arqueológico indiscutible. Allí se encuentran petroglifos –diseño grabado en piedra— y pictogramas rupestres –pinturas sobre piedras— que datan de hace muchos siglos y que son herencia de nuestros antepasados muiscas.
Causa dolor, indignación y muchos más sentimientos de pesar que tan solo unos segundos bastaron para que una persona de estas cometiera semejante vandalismo, contra un hito cultural tan importante para la historia nativa y universal. Porque las personas que realizaron este atropello carecen del conocimiento, pero también ignoran el enorme perjuicio que ocasionaron tanto para la investigación científica como para el conocimiento colectivo de nuestro trasegar como humanos.
Sin embargo, esta es la punta del iceberg: la acción de unas personas vándalas que, por enorme ignorancia o por cualquier otro motivo que desconocemos, se atreven a cometer semejante estupidez. La parte gruesa del asunto tiene que ver con las autoridades de diversa índole.
Empecemos por el rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC, entidad que es propietaria del Museo Arqueológico de Sogamoso. Los rectores aparecen por aquí cuando hay celebraciones, únicamente con presencia de personajes nacionales importantes y lo hacen para ‘sacar pecho’, porque su desidia por el Museo es tradicional, como son las muestras de interés por la creación de un departamento de Arqueología del que carece el país. La Universidad, por lo ´Tecnológica’ poco y ningún interés muestra por las carreras humanísticas y esta zona del departamento –parodiando a alguien— es esencialmente arqueológica.
Para la Gobernación de Boyacá es normal que las aspiraciones y necesidades de Sogamoso han estado en un lugar muy distante de las prioridades de los sucesivos mandatarios y ante solicitudes de apoyo para los sitios de importancia histórica muisca deben calificarlas como utópicas.
En cuanto a los sucesivos alcaldes de Sogamoso estos han desconocido el pasado histórico de la ciudad si no es para celebrar, mediante afiches, las fiestas del sol a mediados del mes de julio sin saber el por qué.
Empezando por la página oficial de la alcaldía en donde aparece que la ciudad fue fundada el 6 de septiembre de 1810. A este propósito se han escrito muchas obras y redactado numerosísimos artículos al respecto. Sin embargo, pareciera que ningún mandatario ha leído una sola de esas obras. Nos unimos a quienes han iterado lo mismos miles de veces: ¡Señor alcalde: Sogamoso jamás tuvo fundación hispánica!
A estos burócratas poco les han importado los sitios y algunos nombres que ofrece la historia los han usado y tienen en cuenta para darle nombres a avenidas y sitios: sol, cacique, Suamox, Sugamuxi, etc., etc.
Igual acontece con los rectores y docentes de las instituciones educativas, su absoluta falta de compromiso social con la ciudad, su historia y sus gentes es evidente. Por sus aulas han entrado, pasado y salido miles de jóvenes a los que jamás se enteraron de lo más mínimo de la rica historia ancestral de Suamox. Solo las excepciones lo supieron, como para confirmar la regla.
Así es el panorama, las Damas en bici son solo el producto de tanta deculturación y aculturación acumuladas. A esas personas les puede caer todo el peso de la ley, como seguramente pasará, porque cometieron una falta gravísima contra el patrimonio cultural histórico. Sin embargo, es conveniente y necesario sopesar y evaluar toda la cadena de omisiones en que han caído todos estos protagonistas y dirigentes que condujeron a estas ciudadanas a cometer, sin percatarse de la gravedad, semejante adefesio.