Algunas veces he pensado con cierta inquietud si la apertura tan completa de Las2orillas a que quien quiera, diga lo que quiera, bueno, malo, cierto o mentiroso o equivocado, tal vez no sea muy conveniente. Pero otras ocasiones y algunas publicaciones me han mostrado que sí es bueno y útil, para que la gente vaya diferenciando lo que es bien hecho de lo que es mal hecho, lo que es bueno de lo que es malo, lo que es ético y lo que es antiético. Tenemos ante nuestros ojos algo aterrador y mentiroso, el escrito de un señor Juan David Escobar Cubides, de quien no conozco más que este adefesio ético y de opinión, y que titula “¡Negociaron la cabeza de Andrés Felipe Arias!” con fecha del 28 de septiembre de 2017.
Comienza por el título, al decir que “negociaron” lo que luego le achaca él mismo al gobierno de Santos, cuando en su primer párrafo dice que “al exministro lo condenó la Corte Suprema” de Justicia. ¿Cómo afirmar que el Gobierno negoció algo que es potestativo de la rama judicial? Y sigue con la eterna y antiética perorata del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien centra desde hace años su batalla en la afirmación de que no recibió, no se robó ni un peso. Es que para ellos, el autor de la columna comentada y el expresidente Uribe, ¿lo único condenable es echarse la plata al bolsillo, robar directamente?
Para el autor de la columna comentada y el expresidente Uribe,
¿lo único condenable es echarse la plata al bolsillo,
robar directamente?
¿Cómo se atreve alguien con siquiera un poquito de conciencia a afirmar que “el peculado no se configuró porque no se demostró que de manera intencional Arias haya desviado recursos para unos sujetos determinados, ni mucho menos, que ello se hubiese efectuado para obtener apoyo en una contienda electoral.”? ¿De modo que no es el hecho sino la intencionalidad la que resulta condenable y la que hay que probar?
Y ¿qué tal extremo de permisividad y de falta de ética contenidos en la afirmación de que “no se incurrió en ninguna celebración indebida de contratos toda vez que, el exministro se limitó a ejecutar una función que claramente habían efectuado los anteriores ministros que lo precedieron consistente en firmar unos convenios motu proprio sin efectuar unos trámites previos. ¿Allí no hay ningún ilícito.”? ¿De modo que lo malo que otros hayan hecho convalida las faltas de sus sucesores? Y aunque no hubiera ilícito, firmar contratos sin efectuar los trámites previos, los que ordena la ley, más aún de las magnitudes de lo hecho con Agro Ingreso Seguro, sí es antiético, e ilegal. La ley es normalmente para cumplirla aunque para algunos, como el señor Escobar y, como se desprende de las afirmaciones del expresidente Uribe, con tal de no quedarse con dinero, poco importa violarla.
Y lo que deriva o concluye el articulista con la afirmación de que “El tiquete de extradición …. es una total desmotivación para los jóvenes que desearon en algún momento de sus vidas ejercer algún cargo semejante.” es una afirmación muy alejada de la verdad y la realidad para la gente de bien, cumplidora de las normas y que solo aplica para quienes carecen de la ética.