Primero que todo, hay que poner en la mesa los siguientes elementos:
- Los conciertos venideros en el mes de Septiembre en Latinoamérica
- La estrategia de venta del organizador del festival.
- El contexto histórico del festival Lollapalooza
- La situación económica actual de una persona del común en Colombia
- La cultura Hipster Colombiana
1. Los conciertos venideros en el mes de Septiembre en Latinoamérica
En mayo del presente año, se anunció que el festival Lollapalooza Colombia se celebraría en el mes de Septiembre y no en el mes de Octubre, lo que puso más expectantes a los melómanos colombianos pues se hicieron bastantes especulaciones ante el posible cambio de fecha. Durante las siguientes semanas, al parecer, con los anuncios de los países vecinos, se empezó a especular el por qué del cambio:
Rockout Fest en Chile, anuncio su lineup el día 10 de mayo de 2016. Se celebrara el 3 de septiembre y contará con la presencia de Rammstein, The Offspring, entre otros:
Maximus Festival en Brasil (7 de Septiembre) y Argentina (10 de Septiembre). Anunció su lineup el día 20 de mayo y contará con la presencia de bandas como Rammstein, Marilyn Manson, Disturbed entre otras:
Scorpions anuncia gira en Latinoamérica para el mes de Septiembre, empezando el 1 y terminando el 15 (justo 2 días antes del Lollapalooza Colombia)
Roger Waters (vocalista de Pink Floyd) anuncia concierto en México para el 28 de Septiembre:
Rihanna, Radiohead, Marina and The Diamonds, Eminem y la ya confirmada Lana del Rey
El portal de noticias Shock se aventuró a teorizar sobre los posibles artistas que vendrían al Lollapalooza Colombia
2. La estrategia de venta del organizador del festival
Así pues, muchas personas que se consideran fanáticas del rock, compraron su boleta a ciegas (incluyendo aquí su servidor). El mismo mes empezaron las especulaciones de todo tipo, eh incluso en redes sociales se filtro lo que podría ser un posible Lineup:
Incluso la emisora de rock más importante del país, Radioacktiva, publicó en su página una infografía muy interesante sobre cómo podría ser el festival y qué esperábamos de él, en particular los rockeros colombianos.
Como ya vimos las apuestas estaban muy altas. Y es aquí la razón principal por la que los rockeros se sintieron estafados cuando revelaron este lineup (incluyéndome). Aparte de todo, ese mismo mes, se anunciaron los conciertos de Aerosmith el 29 de Septiembre en el Parque metropolitano Simón Bolívar; 2cellos el día 28 de Septiembre en el Chamorro Entertainment City Hall; Iggy Pop el día 6 de Octubre en el teatro Royal Center; y el Rock & Shout Festival el día 9 de Septiembre en el Centro de Eventos de la Autopista Norte, con la presencia de The Offspring y la gran y querida banda bogotana La Pestilencia, celebrando en esta ocasión sus 30 años, entre otras. Cada uno de estos conciertos, representa una cita imperdible para aquel que realmente se considere rockero, y pues con cada concierto, rondando un aproximado de los $300.000, comprar la boleta de Lollapalooza Colombia en preventa, para ahorrarse unos pesitos, era una muy buena opción.
3. El contexto histórico del festival Lollapalooza
Aunque me he topado en redes sociales con personas “expertas” en el tema, la mayoría de estas personas afirma que los melómanos no tan contemporáneos no apreciamos la música, y que este festival nunca ha sido del todo Rock. Esto en parte es cierto, pero nadie puede negar que todos los festivales realizados bajo el sello Lollapalooza han tenido una o dos bandas muy grandes de Rock. Además, afirman que este Lineup se debe a que es el primer festival que se hace en Colombia, por lo cual aseguran que no podía ser mejor. Juzguen ustedes lectores, estos son los festivales:
4. La situación económica actual de una persona del común en Colombia
Y ahora hablemos de un tema delicado: el dinero. Recordemos que una sola boleta para este concierto cuesta casi un salario mínimo colombiano. No cualquiera se puede dar el lujo de asistir a estos festivales, y más si tenemos en cuenta que el mismo mes se tienen programados eventos por el estilo. Sin embargo, para los melómanos colombianos, cuando de trata de este tipo de eventos, se hace el esfuerzo de asistir. Un ejemplo claro de este esfuerzo se vio reflejado, aquel fin de semana en el que se celebraron, el concierto de los Rolling Stones (45.000 personas) y El Festival Estereo Picnic 2016 (15.000 personas en su primer día). Es decir, nadie puede decir que el público colombiano no responde bien a este tipo de eventos. Nadie puede decir que Bogotá no se merece este tipo de eventos, y que el público colombiano es muy desagradecido y tiene poco apoyo hacia los organizadores de eventos. Nadie puede decir que el Rock no vende y que los organizadores se tienen que ver obligados a solo hacer conciertos de otros géneros. Ya quedó demostrado que apoyo sí hay y que se puede hacer de verdad un concierto bueno en este país.
Ahora, también está el tema de las demasiadas bandas locales que inundan el festival. Nadie está diciendo que no se merecen estar allá. De hecho me parece genial, y me alegro mucho por ellos. Lo que pasa es que ante la falta de un headliner de peso (que lleve una trayectoria que lo haga muy famoso y legendario, o en su termino más común, un clásico de la música), pues la gente claro que le da mucha rabia pagar tanto dinero por un cartel, que igual hubiera podido ver, en eventos como el Festelar:
5. La cultura 'Hipster' Colombiana
Y viene el tema que más molesta a los que compraron las boletas anticipadamente. Y a la que airadamente, en el artículo de la semana pasada titulado Me siento estafado con Lollapalooza Colombia, se despacha contra los llamados 'hipsters' colombianos. Que creen que tienen la razón absoluta de la música, y que uno debe escuchar música por el simple hecho que es actual; o que los tiempos cambian y la música “evoluciona”; o que el hecho de apoyar solo aplica del público hacia los organizadores de eventos, y no al revés. Es que es tal el grado de fanatismo de esta gente, que se atreve a decir que será muy fácil vender la boleta, que todo el mundo quiere ir al festival. Y bueno, ojalá me llegara un torrente de ofertas para vender esa boleta. Ahora, más que nadie, me siento encartado con ella, y le doy toda la razón al artículo, aunque no estoy de acuerdo con la grosería y el tono: es en realidad una estafa de los organizadores. La próxima vez no usen ese termino Lollapalooza, porque todos ahora sabemos que no va a ser igual.
