¿Quién de los frenéticos votantes que llevaron a Petro a la presidencia y le dieron rienda suelta a la esperanza del cambio iba a pensar que la misma herramienta que les abrió la ruta del triunfo, la de los bloqueos de carreteras durante el estallido social , iba a terminar a solo dos años de estar gobernando poniendo a su gobierno en calzas prietas? Menos que lo llevaría a inventarse una cortina de desprecio sobre los camioneros en huelga para disimular el tambaleo del primer gobierno izquierdista que ha tenido Colombia. Probablemente ni los más realistas petristas ni los más histéricos y despistados derechistas pudieron haber creído que se provocaría innecesariamente este paro de camioneros cuando bien habrían podido subir el precio del combustible con el mismo disimulo conque nos fueron subiendo el de la gasolina.
Pero que saliera a echarnos el cuento del programa Pegasus que los israelíes le vendieron a la Dipol bajo el gobierno Duque para poder espiarnos a los colombianos con mayor habilidad, demuestra que al gobernante le importan más los errores de la Policía que los efectos negativos del paro camionero en todos los hogares.
Lo importante para Petro era echar un baldado de mierda sobre la Policía y distraerse de la responsabilidad sobre lo que hizo
Es grave que la Policía de Duque haya adquirido a hurtadillas el programa de espionaje con los israelíes así lo hayan hecho a través del rubro de gastos discrecionales, y verdaderamente novelesco que hayan llevado un avión con 11 millones de dólares en efectivo para pagarlo en Tel Aviv. Pero eso significa que el problema creado por la protesta de los camioneros y los efectos negativos en la vida nacional y en todos los hogares y en los aeropuertos, donde ya comienzan escasear desde la canasta familiar hasta la gasolina de aviones, vale huevo. Lo importante para Petro era echar un baldado de mierda sobre la Policía y distraerse de la responsabilidad sobre lo que hizo. Todos creíamos hasta anoche que el presidente gobernaba, no que era fabricante de cortinas .