Nos teníamos que ir.
Y así como antier hubiera sido un despropósito que un equipo supremamente tacaño como Paraguay hubiera eliminado a Brasil, ayer hubiera sido igualmente injusto que un 2-0 brutalmente legítimo (anulado solo por una extravagancia extraña y maluca como el VAR) dejara a Chile por fuera.
Chile fue superior línea por línea. Colombia fue una tromba muy brava en grupos contra equipos que no lo atacaron y con una dosis de confianza creciente. Sin embargo, ayer la Selección se dejó intimidar por la presión en bloque y por un planteamiento técnico que aprovechó las fallas que nadie había visto antes (Cuadrado desconectado de las labores defensivas y peleando con James, y Stefan necesitando el cambio de banda de Barrios).
Chile se plantó duro y dijo: "No. Hoy vamos de tú a tú". Y fue superior. Hay trabajo por delante para Queiroz, pero la base y la idea es insuperable. La Selección tiene mucha calidad individual, confianza y nombre. Hay que probar más y mejor en las bandas.
Posdata. El lapo no es de Tesillo, varón por cobrar teniendo su posición, es de Duván (a quien le agradecemos todo).
¿Cómo se explica que un delantero que es goleador de Italia (por encima de CR7), que es goleador en racha de la Selección, quien practica 365 días al año frente al arco y que entró hace 15 minutos al campo (fresco y seguro) no cobre? Se cagó.
Veamos qué pasa el otro año.
Me gusta la Colombia de Queiroz.