Mientras el pueblo venezolano pide a gritos la salida del dictador, la oposición sigue creyendo en los procesos demócratas convencionales. Para nadie es un secreto el fraude electoral del 30 de julio en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), tampoco las sanciones emitidas por EE.UU. a funcionarios del régimen, donde figura Tibisay Lucena, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La Mesa de la Unidad (MUD) es muy irresponsable al tratar de crear esperanzas al pueblo con elecciones. Luego de que se burlaran del mundo con el plebiscito, Maduro se pasó por el “trasero” sus más de siete millones de firmas recolectadas.
Tampoco se entiende que la oposición siga insistiendo en elecciones, mientras que el mundo entero desconoce al régimen venezolano y emite constantes sanciones contra sus funcionarios por los resultados fraudulentos, por la corrupción, por las violaciones de los derechos humanos y por el narcotráfico.
La diputada por la banca opositora, Lady Gómez, dijo que no estaban locos y que estaban claros de que debían ir a elecciones, pero bajo sus propias condiciones, plantean una votación con testigos en cada mesa, observadores internacionales y las auditorías con cuaderno en mano. Esto es una utopía “balurda”, si el régimen declaró como personas no gratas a los expresidentes que participaron en el plebiscito.
Es incomprensible que con tanto apoyo internacional y con un pueblo dispuesto a dar su vida por la bandera, Ramos Allup siga legitimando la dictadura al participar en elecciones. La mayor parte de los ciudadanos venezolanos saben que con votos no van hacer nada.
Protestas sin un fin específico
Desde hace años la oposición llama a marchar por cualquier cosa. Los venezolanos saben que la única salida es la desobediencia civil y la resistencia. Tienen todo en bandeja de plata, pero hay intereses personales y quizá hay gente que no quiere que las cosas cambien.
Como siempre llamaron a protestar, esta vez por el fraude del 30 de julio, pero van a participar en las futuras elecciones y otra vez se burlarán del pueblo venezolano. Sin contar que se aprobó una ANC, es decir que el régimen puede editar la Constitución a su gusto y antojo y lo más probable es que la oposición llame a una marcha por cada artículo modificado.
Vente Venezuela
De todos los dirigentes de la MUD, María Corina Machado ha sido la única quien ha dicho cosas que se ajustan a la lógica. “Es inconcebible que las fuerzas democráticas venezolanas puedan contemplar un proceso de elecciones regionales sin que salga la dictadura del poder. Aquí nadie debe privilegiar cargos o espacios, porque lo que está en juego es la libertad de Venezuela”, declaró la dirigente. Entre otras palabras ha manifestado que no hay elección posible en Venezuela con personas en frente del Consejo Nacional Electoral que se hacen cómplices de lo que pasa en el país.
Excelentes declaraciones, hasta que dijo: Nosotros le garantizamos a los venezolanos que no vamos a permitir una negociación que traicione tanta lucha que han dado en las calles. La sociedad civil ha dado todo, pero lo único que falta es que los soldados de Bolívar detengan la masacre contra los hijos del Libertador.
Mi humilde opinión frente a tal comentario es que Machado quizás quiera utilizar la resistencia para posicionar a su partido Vente Venezuela con el país, porque la Mesa de la Unidad; Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular carecen de credibilidad.
