Encendió la polémica sobre el poder que tienen los patrones para direccionar el voto de sus trabajadores incluso llegando al punto de despedirlos. Si bien se conocen varios casos de compañías como Colanta o cueros Vélez que están interviniendo en la decisión electoral, el caso extremo y que ha dado para debate público es el de Sergio Araújo, quien abiertamente dijo que no está dispuesto a seguir trabajando empleados a fines con Gustavo Petro. Esta es su explicación: