Durante años los detractores del gran ciclista colombiano lo machacaban diciéndole que era un complaciente con Uribe. El odio de algunos colombianos con el ídolo vivió su momento máximo durante el 2020. A su mala temporada a Nairo le sumaban su apoyo a la policía y su crítica a la protesta social. En ese momento la policía, como después se comprobaría, mató a decenas de colombianos.
En este arranque de 2022, mientras termina de alejarse por completo de la nefasta influencia del Movistar quien casi acaba con su carrera, Nairo empezó con pie derecho y le ganó con propiedad y mucha clase el Tour de Provenza al campeón del mundo Julian Allaphillipe. En entrevista con W Radio Nairo demostró que es mucho más que un ciclista, que es un sujeto político preocupado por las condiciones en las que vive su pueblo campesino.
"Como campesino", dijo , "estoy muy descontento con los precios de los fertilizantes y la política agraria". Además afirmó que los únicos responsables de esta crisis es el presidente y el ministro de Agricultura. Nairo es otro personaje de la vida pública que se arrepiente de haber confiado alguna vez en este gobierno uribista.