Los diferentes medios de comunicación, y en particular los sectores políticos que resultaron derrotados en esta elección presidencial, inclusive el mismo Armando Benedetti, han recalcado en que el país actualmente se encuentra dividido entre un 50/50, siendo esto totalmente falso.
La gran mayoría de los colombianos votaron por un país diferente, votaron por un país libre de corrupción, votaron por la verdadera implementación de los acuerdos de paz, votaron por un modelo económico que tenga en cuenta a la población mas pobre del país.
Sin embargo, las formas para llevar a cabo estas propuestas eran diferentes sin lugar a duda, por ejemplo la campaña de Rodolfo Hernández prometía generar una austeridad nunca antes vista en el estado y a partir de ese ahorro minimizar el impacto en querer ser parte de administrar los dineros del estado, propuesta que suena mucho en la Colombia olvidada que ve como se roban los recursos de todos los colombianos, como ocurrió con los 70.000 millones de centros poblados, o el hundimiento de la ley de garantías, repartiendo mermelada a diestra y siniestra por el congreso de la república solo por mencionar los casos más recientes.
Entonces uno se pregunta: es cierto que ese 50 % que votó por la campaña de Hernández, realmente se identifica con la lucha anticorrupción, o en realidad son los partidos tradicionales, disfrazados en “La Liga de gobernantes anticorrupcion”.
Es claro que el “Equipo por Colombia” fue el gran derrotado en la primera vuelta, que su forma de hacer política al lado de partidos tradicionales como, el Partido Liberal, el partido conservador, el centro democrático, cambio radical y otros tantos lo único que les quedo hacer fue endosar los votos del Ingeniero, pretendiendo que de esa manera el cambio de gobierno no fuese tan drástico con ellos.
Hay que tener claro, que los votos del ingeniero, al menos los de primera vuelta eran conscientes, que de una u otra manera querían ver a alguien que pusiera en cintura a los que ven el estado como su, (y cito literal al ingeniero) “chequera personal” y que realmente esa forma de gobernar trajera cambios para todos los colombianos.
Esos colombianos no están en contra de las ideas del presidente electo Gustavo Petro, de hecho están a favor de la idea; la forma es que lo que diferencio al electorado.
Siendo honestos, los colombianos, es su gran mayoría estamos cansados de los políticos tradicionales, de esos que vean la política como una forma de enriquecerse rápido y fácil en este país, estas elecciones dejaron claro ese sentimiento y dejaron claro que no estamos divididos en una propuesta u otra, lo que queremos es un cambio, un cambio real y tangible que piense en la población mas vulnerable y que le de las garantías para lograr salir adelante.
