Con su vestimenta de sacerdote, este hombre habla con el dolor de que el río Cauca haya sufrido tanto daño por el proyecto Hidroituango y le canta la tabla al senador Álvaro Uribe Vélez.
"Tienen derecho a acabar con el río. Lo asesinaron lo mataron. Y los colombianos estamos en silencio porque nos da miedo, nos da temor decir la verdad y decirlo con nombre propio. Por que aquí en Colombia nos acostumbraron que las motosierras y los fusiles y las balas de la cabeza son la única forma de silenciar al pueblo [...] Pero a otros nos robaron hasta el miedo [...] Y perdóneme señor Álvaro Uribe Vélez, no me crea pendejo ni caído del zarzo, que la palabra más estúpida que le he escuchado..."