La oposición recurre a ayudas endurecedoras, por no decir desesperadas, para tumbar el gobierno de Gustavo Petro, elegido por millones de colombianos por vía democrática.
En una campaña agresiva de desinformación al pueblo que poco tiempo dispone para investigar la veracidad de las afirmaciones, falsas o sesgadas, de algunos medios, intentan culpar al gobierno de cuánta calamidad natural sucede, y de toda la herencia nefasta que dejaron los últimos gobiernos.
No contentos con boicotear cuanta reforma se intenta en la Cámara de Representantes y en el Senado, con ausencias en lugar de debate y argumento, ahora organizan bajo el falso eslogan de “Quiero que gobiernen para todos” apelando al patriotismo de un pueblo ahogado por las deudas, sujeto a muchas formas de esclavitud, con hambre y desesperanza.
Otro letrerito, infame y bien particular, reza “Salgamos a marchar para no tener que marcharnos de Colombia!”. ¿Acaso el pueblo colombiano tiene con qué marcharse? ¿Hacia qué país, a EEUU con visas imposibles de casi un millón de pesos o a Venezuela rogando asilo?
¿Usted también come cuento?