Las elecciones para el Congreso son tan importantes como la elección presidencial. Abstenerse de votar es contraproducente porque se termina beneficiando a los candidatos que se rechazan y se valorizan más los votos de los que votan. Recuerde que el Congreso aprueba los destinos del país y regula el comportamiento ciudadano.
Hay que votar y hoy más que nunca, teniendo en cuenta que hay candidatos de todos los matices y programas, pero antes de votar tenga en cuenta lo siguiente:
No vote por obtener un favor a cambio, llámese empleo público, contrato, cupo educativo, una carretera o la pavimentación de esta, o cualquier favor del estado, ni mucho menos lo venda. El estado debe garantizar la igualdad de oportunidades para acceder a un empleo público, la obtención de un contrato, o de cualquier bien o servicio u obra pública y las comunidades organizadas deben de gestionar las obras públicas ante las autoridades competentes.
Conozca la propuesta de gobierno del candidato, la cual debe ser razonable y posible, no crea en promesas populistas.
Conozca sus antecedentes penales y disciplinarios. Si fue investigado y absuelto no se confié, ya está demostrado que la justicia la compran o la capturan a su favor.
Conozca de dónde obtiene los recursos para la campaña. Muchas campañas son financiadas por la corrupción o mafias de contratistas que roban los recursos públicos y con estos dineros financian sus campañas, o los recursos son obtenidos del narcotráfico. Estos candidatos una vez elegidos llegaran a buscar sus intereses y no los de la sociedad. Los medios de comunicación los han evidenciado.
Conozca quién lo apoya. Si viene de familias corruptas o tienen la política por negocio o si pertenecen a algún partido o movimiento político con antecedentes criminales. O, si simplemente pertenecen a familias que han gobernado el país desde antaño y practican el nepotismo. Igualmente si trasfieren y endosan los votos a los hijos, hermanos, nietos, tíos, sobrinos etc.
Hay que tener en cuenta que no siempre el más preparado académicamente es el mejor candidato. Hay líderes naturales que no tienen formación académica y son grandes dirigentes, y además cuentan con una elevada ética. Los grandes robos a las arcas públicas han sido protagonizados por criminales de cuello blanco pertenecientes a élites y universidades destacadas, aupados por mafias del Congreso.
Hay que tener en cuenta que aquellos que buscan la reelección por más de dos periodos no es una práctica sana para la democracia y obstruye la posibilidad a nuevas generaciones de ser elegidos y, los que aspiran a ser reelegidos por primera vez hay que evaluar como votaron proyectos claves para la población como la reforma tributaria, laboral, pensional, de la salud.
Los partidos de derecha y de izquierda son necesarios en una democracia y en una democracia madura deben alternarse el poder y elegir sus representantes democráticamente. Lo reprochable de los partidos son las personas corruptas que hacen parte de estos y son los que hay que identificar bien para votar bien. Si vota por tradición busque el candidato más decente.
Hay que tener en cuenta que la política y la religión son dos asuntos distintos. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Los pastores y los sacerdotes, especialmente los primeros, no tienen por qué imponer ni influenciar en el voto de sus seguidores, lo mismo que el dueño de una empresa con sus trabajadores. El voto es libre.
