La presión de los líderes políticos demócratas le ganó a Andrew Cuomo, que este martes anunció su renuncia como gobernador del Estado de Nueva York. Su futuro político se desplomó luego de que la fiscal general del estado, Letitia James, presentara un informe en el que se comprobó que había acosado y abusado sexualmente de al menos 11 mujeres. El informe motivó la reacción de los más altos niveles: el presidente Joe Biden y los líderes de las mayorías en el Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, exigieron su renuncia.
Cuomo, según la fiscal James, habría abusado de varias compañeras de trabajo y subordinadas. Habría metido su mano debajo de la blusa de una asistente ejecutiva para agarrarle un seno, y habría pasado un dedo por la espina dorsal de una agente de policía destinada a su protección. Al menos cuatro de las mujeres presentaron denuncias criminales tanto en Albany, la capital del estado, como en Manhattan.
Andrew Cuomo se había hecho reconocido por la atención a la pandemia, en la que chocó repetidamente con el expresidente Donald Trump. Este reconocimiento se convirtió en una gran visibilidad política, lo que hizo que las víctimas de sus acosos fueran más insistentes con sus denuncias.