Oftalmólogos de Medellín han reportado el caso de un joven de 19 años quien, por quedarse mirando durante algunos segundos una luz azul del láser que compró con sus amigos, perdió gran parte de la visión. La iluminación le dañó su retina.
Expertos señalan que el peligro no está en los láseres señaladores de color rojo que se usan comúnmente en conferencias. Se trata de un aparato que se consigue por cinco dólares en páginas en internet, y que con su potencia pueden encender un papel o producir quemaduras.