La llegada de Faustino Asprilla al Newcastle después de conquistar la Copa UEFA de 1995 con el Parma coincidió con el mejor momento del equipo inglés en la década del 90. Dos subcampeonatos consecutivos en 1996 y 1997 llevaron al equipo a disputar la Champions League 97-98, donde se enfrentó en fase de grupos con el Barcelona, Dinamo de Kiev y PSV Eindhoven.
De los rivales del Newcastle, el Barcelona fue el equpo que más sufrió al Tino ya que en el encuentro disputado contra los españoles en Inglaterra marcó un espectacular triplete ante la mirada de estrellas del momento como Rivaldo, Luis Figo, Luis Enrique y el entrenador Louis Van Gaal.
El primero de los tres goles lo anotó de penal, después de una falta que le cometieron precisamente a él dentro del área. Los otros dos goles fueron contundentes cabezazos imponiéndose en el aire a la defensa rival.
El partido de Asprilla fue tan destacado que incluso tuvo la posibilidad de anotar más goles, perdiendo opciones de cabeza y disparando desde fuera del área, además de recibir varias faltas por parte de los jugadores del Barcelona.
SI bien fueron los únicos goles anotados por el Tino en su corto historial en la Champions League –solo disputó tres partidos-, hasta la fecha es la mejor actuación individual de un futbolista colombiano en la competición europea teniendo en cuenta la cantidad de goles anotados y al rival frente al que anotó. Aunque hayan jugadores cafeteros que han anotado más goles que él en Champions, la de él sigue siendo la actuación más recordada y aplaudida en el torneo de clubes más importante del mundo.