En medio de las noticias que salen todos los días sobre el impacto del COVID-19 en el país, ¿cuántas hablan de niñas? y ¿cuántos de los informes sobre violencia de género en medio del aislamiento incluyen cifras sobre ellas? Millones de niñas en el mundo, incluyendo Colombia, son invisibles porque, aunque las estadísticas cubren algunos aspectos o rangos, hace falta mucho para garantizar su equidad.
Por esta razón, Fundación Plan lanza su campaña No más niñas invisibles, con el propósito de que cada niña sea igualmente vista, valorada y escuchada. Que este sea el momento para enfocarnos en ellas, que son la población más vulnerable y hacer un zoom a los retos diarios que viven, tanto fuera como dentro de sus hogares y culturas, marcadas por el machismo y donde sus voces no tienen eco para contar en voz alta sus propias historias.
Violencia de género, protección, pobreza y hambre son algunos de los temas que más preocupan a las niñas, adolescentes y jóvenes en el país. El aumento de los casos de violencia contra las niñas y mujeres durante el aislamiento preventivo obligatorio ha representado un riesgo para las que deben compartir espacio con su agresor. Si bien se han tomado medidas para mitigar el riesgo que existe, para ellas se ha dificultado los servicios esenciales de protección y redes de apoyo.
La violencia de género no solo se ve representada en golpes o agresiones verbales, al estar las niñas, adolescentes y jóvenes en su hogar las labores domésticas se han vuelto una responsabilidad que depende de ellas. “Yo barro, trapeo, lavo los platos, los baños y mi tía cocina... mi tío, pues no hace nada ¡porque dice que él es el hombre!", manifiesta Sandra*, de 14 años de edad, quien vive en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
Por su parte, niñas, adolescentes y jóvenes de algunas zonas vulnerables de Colombia han manifestado su preocupación con relación al acceso a educación virtual y la continuidad de los procesos de enseñanza. “Para mí ha sido un poco difícil estudiar virtualmente porque hay muchas chicas no solo en nuestra escuela sino en todo el país que no tenemos los recursos como wifi, un adulto que nos ayude con las tareas o un celular”, asegura Yerlis*, de 15 años de edad, quien vive en Quibdó, Chocó, y esta´vinculada al proyecto Girls Out Loud de la fundación.
A esto sumémosle las que están viviendo su primera menstruación en medio del confinamiento y no tienen ni acceso a toallas higiénicas ni a agua potable para poder tener una higiene menstrual digna. O el 17% de niñas menores de 14 años que están teniendo su primera relación sexual con hombres entre 6 y 9 años mayores, convencidas de que es algo normal en sus comunidades, cuando en realidad es un delito.
Es hora de prestarles atención, escuchar sus historias, entender sus problemas, demostrarles que nos importan, que creemos en ellas, que queremos verlas empoderadas y cumpliendo sus sueños, que es hora de que crezcan con igualdad de derechos y oportunidades, que no queremos más niñas invisibles, sino que, por el contrario, queremos que todas las personas las vean.
Este es nuestro compromiso con cada una de ellas. Por eso desde hoy queremos invitar a que más personas se sumen a esta campaña. Con su aporte les entregaremos kits de higiene menstrual, datos para internet, vouchers de alimentación, apoyo y rutas de atención para casos de violencias basadas en género, de manera que puedan vivir esta pandemia de manera digna y puedan continuar su proceso de empoderamiento y transformar sus vidas bajo sus propias reglas.
Acá algunos datos que debemos visibilizar con relación a la situación de las niñas:
- 743 millones de niñas en el mundo no están atendiendo a la escuela debido al cierre de los planteles educativos a causa del COVID-19.
- Los niños tienen 1.5 veces más probabilidad de tener un teléfono que las niñas y unas 1,8 veces más probabilidades de contar con un teléfono con acceso a internet.
- Las niñas trabajan o se dedican a labores domésticas 6 puntos porcentuales más que los niños, observándose una brecha en relación con el trabajo doméstico.
- En el país no se cuenta con datos públicos que den cuenta de la situación de las mujeres y niñas relacionadas con su higiene menstrual y el acceso a productos que garanticen este derecho.
- 49,2% de las niñas menores de 15 años tuvieron hijos con hombres al menos 6 años mayores.
- 10,8% de las niñas y niños menores de cinco años del país, es decir, 424.000 niñas y niños, presentan retraso en la talla o la talla baja para la edad, lo cual tiene efectos y daños a largo plazo. Pues bien, la situación por la pandemia de COVID-19 podría empeorar el estado nutricional de las niñas y los niños por la afectación económica que los convierte en más vulnerables por la inseguridad alimentaria.
Fuentes:
- Plan International: COVID-19 – The impact of the girls.
- Observatorio contando lo invisible.
- DANE, GEIH, 2018.
- Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS), 2015.
- Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN), 2015.
*Nombres cambiados por protección de las niñas.