Después de la intervención, que fue practicada en el Centro Integrado Amaury de Medeiros, de la ciudad de Recife, en Brasil, la menor se encuentra estable sin mayores complicaciones de salud.
Aunque la interrupción del embarazo fue autorizada por la justicia brasilera, el caso revivió el debate sobre la legalización del aborto en ciertos casos. En las afueras del centro médico se registraron protestas por parte de manifestantes pertenecientes a organizaciones religiosas que se oponían a la decisión.
Cabe precisar que Brasil presenta una de las legislaciones más fuertes del mundo frente a la interrupción voluntaria del embarazo. El caso ganó relevancia en la prensa nacional desde la semana pasada, cuando se conoció que la menor había sido violada varias veces por su tío de 33 años y que presentaba tres meses de embarazo.
El individuo fue capturado por las autoridades brasileras en la localidad de Betim y puesto a disposición de la justicia.