Nicaragua le reconoció a China la propiedad de los bienes de Taiwán en el país. Las autoridades de Taiwán habían donado sus propiedades a la Iglesia católica, crítica con el gobierno de Daniel Ortega, después de que éste rompiera relaciones con la isla y las estableciera con Pekín.
El reconocimiento de "una sola China (...) implica el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios, a favor del Estado reconocido", dijo la Procuraduría General de la República (PGR) en un comunicado, días después de que la misión diplomática de Taiwán abandonara el país. "Aquellas entidades que insistan en ilegítimos e ilegales reclamos, quedarán expuestas a los tribunales y acciones judiciales correspondientes", advirtió la PGR.
La Iglesia en el medio de las tensiones
La ordenanza de la PGR se produjo después de que representantes de la Iglesia católica dijeran al diario La Prensa que los bienes que tenía Taiwán les fueron donados. Entre éstos está el edificio que albergó durante años a la embajada de la isla asiática, en un barrio exclusivo de Managua. El vicario, monseñor Carlos Avilés, se abstuvo de comentar la decisión del gobierno. "No hay nada que declarar. La arquidiócesis estaba anuente a una donación. Otros problemas ya no tienen que ver con nosotros", dijo.
Nicaragua rompió relaciones con Taiwán el 9 de diciembre y ese mismo día las reanudó con China, dando un plazo hasta el 23 de este mes para la salida del personal diplomático taiwanés. Una semana después de romper relaciones también derogó, a través del parlamento, los acuerdos comerciales y otros instrumentos jurídicos suscritos con Taiwán.
La donación de Taiwán se produjo en un contexto de tensiones entre los religiosos y el gobierno. El presidente Daniel Ortega los acusa de haber intentado provocar un golpe de Estado en 2018, en medio de protestas callejeras y con apoyo de Estados Unidos. La Iglesia católica participó como mediadora en un diálogo que buscaba poner fin a la crisis política desatada tras esas protestas, que fueron sofocadas por las autoridades con saldo de 355 muertos y miles de exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Taiwán rechaza "ocupación ilegal"
Taiwán reaccionó a la medida con una protesta "enérgica" y la calificó de "ocupación ilegal" y "transferencia ilegal" a China, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, que condenó "la obstrucción arbitraria por parte del gobierno nicaragüense de la venta simbólica de su propiedad a la Iglesia católica".
Según la experta en temas de seguridad Elvira Cuadra, en el exilio, la entrega de bienes por parte de Nicaragua "es una decisión que tiene una naturaleza de oportunismo político (...) para visibilizar de alguna manera la alianza con China y mostrar la lealtad de Ortega con este nuevo aliado".
El acercamiento de Ortega con Pekín ocurre en momentos en que su gobierno es objeto del endurecimiento de sanciones por Estados Unidos y la Unión Europea, tras obtener su reelección para un cuarto mandato consecutivo con la mayoría de sus rivales presos.
Autor: Vicenta Linares