Hay quienes consideran que el jean levanta cola ya es patrimonio nacional. La mujer colombiana es vanidosa por naturaleza y un jean que le ofrezca la posibilidad no solo de levantarle la cola, sino también de aplanar el vientre y tornear las caderas se convierte en algo imprescindible en su ropero.
Aunque habrá quien difiera, el nacimiento de esta popular prenda se atribuye al ingenio colombiano. Son varios los secretos para obtener tan buenos resultados, el primero de ellos tiene que ver con las tres pinzas que se encuentran ubicadas en el trasero de los pantalones, también la especial forma de corazón que ayuda a afinar la cintura, lo mismo que una pretina muy ancha que le aporta el control al abdomen. Además, el calibre de la tela también juega un papel importante.
Ahora bien, este tipo de jean se ha ganado la mejor reputación a nivel mundial por cuenta justamente de las proezas que logra. De acuerdo con Luis Acevedo, empresario chileno que los vende en su país, las mujeres antes no sabían que era la “horma” de un pantalón. De hecho, creían que las colombianas se rellenaban la cola para lograr el volumen, pero no hay tal. Es justamente la forma en la que se construye el pantalón donde radica el secreto de su éxito.
Son más de 70 países en el mundo a donde llegan estos pantalones también conocidos como “push ups”. Entre los principales destinos se cuentan Estados Unidos, Ecuador, México, España y hasta los Emiratos Árabes. Independientemente de la talla, la nacionalidad o la estatura las mujeres quieren verse esbeltas y alcanzar esa figura de reloj de arena que solo estos jeans garantizan.
Los chinos siguen buscando la manera de copiarlos pero no lo han logrado. Tendrán que seguir persistiendo porque el levanta colas colombiano es único. El complejo comercial El GranSan, en pleno centro de Bogotá, es uno de los espacios donde los colombianos pueden adquirir la tan apreciada prenda.