Ayer a las 4 y 15 de la tarde sólo se fue la luz en una parte del estadio, justo en donde estaba el equipo visitante. El calor, en ese subsuelo, era infernal. No, no había sido culpa de Electricaribe. ¿Hacía falta meter la mano en la electricidad para desgastar el rival? ¿Ésta es una práctica recurrente en los equipos visitantes? En Colombia el único caso comprobado se dio en mayo del 2007 cuando en el estadio General Santander Ramiro Suarez, alcalde y dueño del Cúcuta deportivo, ordenó quitarle la luz y el agua al Boca Juniors en el descanso. Lo de ayer en el Metropolitano no fue un accidente porque nuestra Selección su tuvo girando las astas de los ventiladores y salieron frescos a arroyar un equipo que se dedicó a tirar el balón a la tribuna, a tirarse en la cancha y a perder tiempo. Nada que ver este Chile de Pizzi con el de Sampaoli. Igual, aunque fuimos superiores, no pudimos ganar ni siquiera en el segundo tiempo cuando ellos estaban deshidratados.
Afortunadamente Brasil volvió a demostrar que Argentina es un equipito cualquiera que depende de Messi, Perú le ganó a Paraguay y Uruguay a Ecuador. Estuvimos tan de buenas que el empate incluso sirvió para subir una casilla más en la tabla de las eliminatorias. Jugar en Barranquilla, con esa cancha convertida en un barrizal, sí que va a quedar dificil ganar. Por eso el martes se jugará el todo por el todo en Argentina para traer esos tres puntos que nos metan ya en el camino a Rusia 2018