Uno no sabe qué tan bajo se puede caer hasta que ve la parrilla de la televisión nacional. A veces uno no sabe qué es peor, si RCN o Caracol. Aunque por estos días si se ve claramente que lo de RCN es cada vez más intolerable. No solo ya perdió el rating con Caracol, sino que nada de lo que ellos proponen les funciona. Anoche deambulaba por los canales nacionales y por curiosidad me quedé viendo en Protagonistas a ver qué pasaba. Me encontré con gente que deambulaba casi desnudos, jóvenes protuberantes y bien dotadas. Pero ni eso sirve para atraer incautos. Lo peor fue que me encontré con una pelea en el fango con mujeres semidesnudas. Lo único que acaso pretendían los productores era despertar escándalo para atraer espectadores. Viendo el rating de anoche, 5.1 apenas, siendo casi que triplicado por su rival de Caracol, Tarde lo conocí, queda claro que la estrategia no funciona.
No funciona porque los jóvenes andan en otra onda, viendo Stranger Things o American Horror Story. Que vieja se está poniendo la televisión colombiana. Igual es una buena noticia que los jóvenes de este país ya le den la espalda a la anacrónica televisión nacional. Nada que hacer. Si no mejoran RCN y Caracol están destinados a desaparecer. La ordinariez ya no funciona ni cautiva. Los muchachos no son tan brutos como en los noventa. Ahora piensan y tienen internet. Ahora la oferta es ilimitada. Si la televisión colombiana no mejora, no renuncia a vencer los estereotipos, a acabar con esa degradación de vender a la mujer como un producto que se vende, que se ensucia, un objeto perenne de deseo, RCN y sus realities van a tener que ser sancionados. Necesitamos una televisión de primer mundo, lo merecemos. Claro que lo merecemos.