Creo que Samper Ospina y Coronell sin Semana, son nada. Con esto no quiero decir ni negar que son los mejores periodistas que tenía la revista y que muchos decidimos no acompañar más a la revista, cancelar la suscripción, después de la ida de este par de monstruos. Pero a ellos la revista les va a hacer falta. Este domingo 12 de abril debutan con Los dos danieles, la nueva página donde publicarán sus columnas. No creo que pase demasiado. La gente va a preferir la revista, la marca, al individuo.
Tanto es así que Daniel Coronell, cuando fue echado hace casi un año por su postura crítica hacia la revista, tuvo que recular y aceptar volver a ser integrado. Esto fue una derrota muy dura sobre todo ahora cuando lo echan en un wasap y no pasa nada. Es que ya pasaron más de ocho días y el país no se acabó ni la revista tampoco. Eso si, la revista ha perdido rigor, sus columnistas son intrascendentes y el apoyo al gobierno es excesivo, pero acá van a perder todos.
Los Dos Danieles será el intento de ambas plumas para mantenerse vivas. No creo que lo logren. Lo mismo pasó cuando echaron de la Luciernaga a Gardeazabal y a Hernán Peláez, sus fans creíamos que el programa se acababa pero, seis años después, ahí sigue mal que bien. Lo mismo pasará con Semana. La revista seguirá, uribista o no, pero es un sello de mucha tradición y nada lo acabará, ni siquiera el haber perdido, como perdieron, a sus columnistas estrellas. Es que se fueron y no pasó absolutamente nada, a nadie le importó. Fue una movida perfecta de los Gilinski, una movida que atenta contra la calidad y libertad de la prensa en este país pero de la que ellos van a sobrevivir