Jorge Cárdenas renunció a la pantalla chica para probar suerte en la música como solista después de su salida de la agrupación Luna Verde. Las cosas no le salieron como esperaba y se dedicó a negocios alternos. Aunque la idea fue de su esposa, Ana Lucía Domínguez, quien decidió emprender creando una empresa de jeans a la medida para mujer, una prenda que nunca pasaría de moda, el actor decidió tomar las riendas del negocio con el fin de asesorarla.
En el 2011, salió la primera colección de ALD Jeans, el nombre de la empresa hizo alusión a las iniciales de la actriz, y se lograron vender las prendas en su totalidad en los Estados Unidos. En el 2013, las cosas marchaban bien para la feria de Colombiamoda en Medellín pues se vendieron $440 millones. Aunque no tenían tienda física, contaban con clientes no solo en Colombia sino también en Panamá, Ecuador y México.
Al mismo tiempo empezaron los rumores sobre como Cárdenas era mantenido económicamente por Ana Lucia Domínguez. En entrevista, el actor disgustado tildó de 'bobos' a quienes pensaban eso asegurando que la empresa de jeans era también de él y no solo era el gerente por ser esposo de la dueña sino por ser un experto en el tema.
Tras un éxito fugaz, ALD Jeans no logró posesionarse en el mercado dada la inexperiencia de Cardenas en los negocios, la pareja fue víctima de una estafa monumental. Les robaron sus mismos vendedores, empleados y hasta clientes quienes después de cumplir un plazo máximo de 30 días se desaparecían para no pagarles la mercancía. La ingenuidad del uribista lo llevó a dejarse engañar por un empresario de apellido Navarrete quien le prometió que lo haría telonero en un concierto de la banda española Oreja Van Gogh y le pidió a cambio una gran cantidad de mercancía para ser enviada a Costa Rica. Sin embargo, el empresario como sus promesas desaparecieron y la empresa se vio arruinada.
Al igual que la actuación y la música, los negocios no le resultaron a Jorge Cárdenas, ahora conocido por sus fuertes publicaciones en Twitter. En su última polémica, el actor tildó al reconocido humorista Jaime Garzón de "negociador de secuestros" comparándolo con el 'Ñeñe' Hernández lo que desencadenó una oleada de críticas en su contra como era de esperarse.
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