El crimen que tiene aterrados a los colombianos no para de dar detalles. John Poulos, un financista gringo que conoció a Valentina Trespalacios, una reconocida y talentosa DJ bogotana, a través de Instagram. Se conocieron en Bogotá a principios del 2022 y luego viajarían juntos a Cancún. Él de 35, ella de 22, la diferencia de edad los hacía incompatibles. Incluso él siempre se sintió inseguro y le contó al dueño de la agencia donde alquiló el auto en Bogotá donde llevaría el cuerpo de Valentina a arrojarlo a un basurero en un parque en Fontibón, que él creía que la joven lo estaba usando.
Valentina era libre como la artista que siempre fue, apoyada en su juventud, en sus sueños –quería ser DJ en Europa- tenía muchos pretendientes. Tenía curiosidad y por eso viajó a Cancún. Pero, desde allí, le comentó lo siguiente a una amiga vía Wasap: “Este se quiere casar…estaba un poco aburrido porque yo no le doy besos ni nada”. Según reveló El Tiempo el hombre incluso le dijo “Ya sé que no te atraigo. No tienes que fingir”.
Literalmente esa inseguridad lo volvió loco. El viernes 20 de enero estuvo en una fiesta con Valentina en el barrio Restrepo de Bogotá donde consumió Tusi y se puso extremadamente eufórico. A punta de mentiras le dijo a la joven que había comprado un apartamento en el lujoso condominio Kapadocia en la 101 en pleno norte de Bogotá, pero se trató de un AIRBNB que rentó por 700 dólares. Incluso la Fiscalía está investigando si parte del dinero que tenía, 11 mil dólares, en el momento de su captura, no se trató de una estafa.
Poulos, quien en Estados Unidos posaba de ser un ciudadano correcto y cristiano, habrá sido el autor de uno de los crímenes más atroces que recordemos los colombianos. Todas las pruebas lo incriminan.