Hace casi un año cuando se conocieron las declaraciones de Snowden sobre la vigilancia masiva a la cual estamos sometidos los ciudadanos del mundo y el espionaje de las comunicaciones de algunos mandatarios realizado por la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU.), muchos gobiernos protestaron y expresaron su preocupación diplomáticamente ante el gobierno de Estados Unidos. Dilma Rousseff presidenta de Brasil y Angela Merkel canciller alemana se manifestaron más fuertemente contra este incidente, y no es para menos, pues el espionaje sin debido proceso es una violación a los derechos humanos.
Después de una reunión con su homólogo estadounidense sobre el bochornoso incidente, Dilma Rousseff anunció que el 23 y 24 de abril de 2014 su país organizaría la conferencia NETMundial para debatir el futuro de Internet en dos temas. El primero, la elaboración de principios de gobernanza de Internet. El segundo, proponer una ruta para la futura evolución del ecosistema de gobernanza de Internet. El resultado se consignaría en un documento pactado entre los participantes, presenciales y remotos. Desde su anuncio la discusión fue coordinada por un comité ejecutivo multi-stakeholder con delegados de los diversos sectores (privado, público, sociedad civil, técnico y academia) que conciliaría y tomaría decisiones finales.
Más que el resultado de la reunión fue interesante el proceso. Se planteó un trabajo colaborativo de participación abierta mundial. Se realizaron cinco iteraciones, las tres primeras remotas antes del evento y las dos restantes durante la conferencia. En la primera, se abrió una convocatoria para que todos (gobiernos, comunidades técnicas, empresas privadas y sociedad civil) enviaran propuestas sobre los dos temas de discusión. En la segunda iteración el comité ejecutivo publicó un documento preliminar, resultado del análisis de las propuestas enviadas en la primera etapa. La tercera iteración fue la revisión y discusión en línea del documento. El documento fue publicado en el sitio Web de NetMundial y era posible que cualquiera incluyera comentarios que abarcaban solicitudes de adición de párrafos, modificaciones en la redacción, modificaciones y aclaraciones de términos, entre otros. La cuarta iteración fue la conferencia en sí misma, donde reunidos en un salón, discutimos los comentarios a adicionar, los párrafos a modificar y se unificaron conceptos mientras el comité ejecutivo tomaba nota. La quinta y última iteración la realizó el comité ejecutivo, que definió los cambios realizados al documento. Aunque las primeras cuatro iteraciones se llevaron a cabo en un proceso abierto donde todos intervinieron, la última fue asumida solo por el comité ejecutivo, es decir, este comité tuvo la palabra final. Al finalizar, se presentó formalmente el documento a los participantes de la conferencia. Evidentemente es un proceso complejo y no se puede decir que representa a todos, tuvo importantes cuestionamientos a lo que significa “sociedad civil”, tuvo falencias y dejó sinsabores sobre el peso de poder de cada grupo, aún así sigue siendo un primer experimento interesante, en un mismo sitio y con múltiples voces: hablando.
Si bien el evento fue inspirado por las revelaciones de Snowden y la necesidad de plantearse algunos principios para la Gobernanza de Internet, lo cierto es que en el documento final quedaron por fuera muchas de las consideraciones presentadas por la sociedad civil sobre estos tópicos y en su lugar al final, ante los ojos de todos pero en reunión exclusiva del comité, se adoptó un texto que acogió esencialmente propuestas de algunos gobiernos y corporaciones, sobre todo de las empresas de telecomunicaciones.
En el resultado, varios temas estuvieron ausentes. No se consideró la neutralidad de la red como un principio fundamental, las empresas de telecomunicaciones se opusieron fuertemente, y la ausencia de una posición clara a favor o en contra fue acentuada por la intervención de varios gobiernos. No se acotó la vigilancia en Internet, paradójicamente aunque el evento fue consecuencia de las revelaciones de Snowden, las conclusiones no dejan claridades sobre cuándo es legal la vigilancia masiva, ni propone controles o defiende el derecho a la privacidad de los ciudadanos del mundo. Sobre la forma como quedaron redactados otros temas, nos preocupa sobre todo lo que se dijo de Responsabilidad de Intermediarios y que aunque se reconoce que el derecho de acceso a la información es primero que el de autor, la redacción final pudo ser mucho, mucho mejor.
El descontento entre las organizaciones de la sociedad civil presentes fue evidente en varios temas pero muchas entendemos que se trata de un primer avance con acuerdos que no son obligatorios, aún no están escritos sobre piedra, y por tanto la discusión continuará. Las organizaciones de sociedad civil tendrán tiempo para plantear alternativas y estrategias que permitan nivelar un poco más la balanza por un Internet libre, abierto y confiable. Esta conferencia fue el primer round, aún hay mucha tela de donde cortar. Seguramente estos temas se retomarán con sus propias dinámicas en el LacIGF y el IGF donde además se espera conservar la participación multi-stakeholder presencial y remota, aunque en estos los Estados tengan un rol mucho más pasivo.
@gpmeneses
*RedPaTodos es un colectivo de organizaciones e individuos de la sociedad civil que promueve un uso incluyente de Internet y aboga por el respeto a los derechos fundamentales y las libertades civiles de todos los colombianos en el entorno digital.
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