La idea de Alex Piña es redonda. No es por la trama ni por las resoluciones, muchas veces absurdas, por la que la gente se ha enganchado como si fuera heroína a sus dos temporadas. Son los personajes los que cautivan. Uno sabe que Berlín es un maldito violador pero aún así caemos rendidos ante su encanto. El Profesor es el cabecilla de un crimen, pero nos parece que su causa es justa y hasta lloramos cuando canta, al calor de una chimenea encendida, Bella Ciao, la canción de los guerrilleros italianos. Las grandes series tienen eso, desafían la moral, la ponen patas arriba, o si no recuerden la fuerza que le hicimos al narco asesino del Walter White.
Hay gente a la que no le ha gustado La casa de papel. Obtusos. Llevacontrarias. Loquillos. Ya quisiera Colombia poder hacer algo parecido a la producción de Antena 3. Tener un casting así, en donde uno pueda enamorarse perdidamente de personajes presuntamente secundarios como Nairobi, la amada Nairobi, no pasa muy seguido en la televisión mundial. Tener guionistas que crean situaciones de tensión dignas de Breaking Bad no es lo normal. Lo normal es que las series y las películas que vemos sean una porquería.
Por eso es que Antena 3, después de juntar al Profesor y a la Inspectora Raquel en una isla en Filipinas, no quiere escuchar de producir una tercera temporada a pesar de la plata que se ha puesto sobre la mesa. Netflix sí. Netflix en este momento, cuando camina sin problemas de vértigo en la cima del mundo, es capaz de invertir en lo que sea. Y cómo no hacerlo en la serie de habla no inglesa más vista en la breve historia de la plataforma.
El riesgo es inmenso. Ya no estará en la Tercera Temporada, cuyos episodios llegarían en el 2019, Andrés de Fonollosa, alias Berlín. No ha confirmado Iztziar Ituño, la sexy y dura inspectora Raquel. Hasta el momento lo único que hay son varios fajos de billetes sobre una mesa, un afiche y un spot publicitario donde aparecen Río, Nairobi, Denver y el Profesor. Está tan mal hecho, se nota tanto la improvisación, que se presagia lo peor.
Ya no estará en la tercera temporada, cuyos episodios llegarían en el 2019,
Andrés de Fonollosa, alias Berlín.
No ha confirmado Iztziar Ituño, la sexy y dura inspectora Raquel
La única posibilidad de hacer avanzar la serie no es prometiendo una continuación de un robo que ya culminó, sino echarla para atrás, rebobinarla, contar los orígenes del robo, mostrarnos al papá del Profesor contándole cómo se le ocurrió el robo más espectacular del siglo después de ver una película. Hablarnos del comienzo de Berlín. La precuela, como hicieron con la extraordinaria Better call Saul. No, Netflix, con la necesidad de reclutar nuevos suscriptores incautos arriesga el legado de la obra maestra de Alex Piña. Perderán todos, será un adefesio. Es tan estrambótico revivir una serie que ya terminó como subir, en una noche de tormenta, el cuerpo de tu padre recién muerto al tejado y esperar que los rayos hagan latir de nuevo su corazón.
Sí, Netflix, como nuevo rico que es, se ha gastado un dineral para perratearse la mejor serie en español de la historia. Una lástima. La plata, muchas veces, lo envilece todo.