Una fotografía habría sido la razón para que el general Raúl Rodríguez Arévalo, jefe del Estado Mayor de operaciones, pidiera la baja del Ejército de manera sorpresiva. Rodríguez, que está en periodo de vacaciones, aparece en una fiesta en 2016 junto al Ñeñe Hernández, por lo que se investiga su relación con el ganadero señalado de ser el socio del narcotráficante Marquitos Figueroa.
Pero no es el único antecedente del general Rodríguez. La Fiscalía ya lo investiga por su posible participación en la venta de información a grupos ilegales desde la IV Brigada y por corrupción en contratos. Por esa investigación el general (r) Jorge Romero, quien fue comandante de la brigada, fue detenido.