La noche del martes el agente de tránsito Andrés Henao fue víctima de un atentado sicarial cuando se movilizaba a la altura de la carrera 22 con calle 40b, del barrio El Príncipe de Tuluá, el segundo atentado criminal en solo 15 días a miembros del Departamento de Movilidad y Seguridad Vial de esta localidad vallecaucana.
El hecho se registró sobre las 7:40 de la noche, cuando el funcionario se dirigía a la casa de su mamá a buscar la cena y fue sorprendido por los sicarios que le dispararon en varias oportunidades impactando su motocicleta en dos ocasiones, "salvé mi vida porque alcancé a reaccionar y correr a refugiarme en casa de mi madre. Estoy muy asustado, no quiero que esto le pase a otro compañero", indicó el agente.
Aunque el agente Henao manifestó que no había recibido amenazas ni tuvo ningún altercado o inconveniente previo a este ataque sicarial, el hecho no parece aislado, pues el pasado 4 de marzo, hace solo diez días, su compañero Harold Ospina Vidal, fue atacado a tiros por dos hombres que regresaron hasta donde se encontraba realizando un retén de control y le dispararon, presuntamente, por haberles impuesto una orden de comparendo.
En esa oportunidad dos fuentes distintas de esa dependencia indicaron que los agentes estaban siendo presionados a cumplir con una cuota de 100 comparendos al mes, situación que los obligaba a realizar retenes de control vial desde tempranas horas de la mañana con esta finalidad y que los exponía a constantes altercados con los ciudadanos.
Estos hechos no son nuevos y más bien parecen una constante ya que el 9 de abril de 2021, el agente de tránsito José Albeiro Rivera, recibió la visita de los sicarios en su casa, quienes hicieron varios disparos contra la vivienda cuando él y su familia estaban adentro; los pistoleros intentaron ingresar, pero no lograron herir a los residentes. Ninguna autoridad local se pronunció sobre este atentado, guardando un sospechoso silencio, actuación sobre la que el periodista Marcos Montalvo Escobar llamó la atención.
Cabe recordar que el 9 de septiembre de 2021 se registró otro atentado sicarial en contra del agente Jhon Fredy Grisales Foronda, presidente de la Asociación Sindical de Empleados, Trabajadores Técnicos y Profesionales en Tránsito y Transporte, Asett, en el que recibió tres impactos de bala, quedándole como secuela la pérdida de movilidad de la muñeca izquierda.
Grisales Foronda y Rivera venían denunciando constreñimiento al interior del Departamento de Movilidad y Seguridad Vial de Tuluá, dependencia en la que según las denuncias estarían obligando a los agentes a cumplir cuotas de comparendos, así como otras anomalías. El agente de tránsito José Albeiro Rivera tuvo que salir a exiliarse en un país europeo y el agente Grisales Foronda debió trasladarse a vivir a otro departamento y cuenta con esquema de protección de la Unidad Nacional de Protección, UNP.
Estos hechos fueron denunciados públicamente con insistencia por el periodista Marcos Montalvo Escobar, quien resultó muerto a balazos el 19 de septiembre del año 2021, sin que hasta ahora se conozcan avances sobre los autores intelectuales de su crimen, mientras los hechos que denunciaba en Tuluá continúan sucediendo con total impunidad.